MADRID 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pivote de la selección española de balonmano Julen Aginagalde destacó la importancia del apoyo de la afición a la hora de lograr el segundo Campeonato del Mundo de su historia, conquistado en España en una pletórica final (35-19) ante Dinamarca.
"Nadie esperaba una final así, gracias al trabajo del equipo supimos llevar el encuentro y el seguimiento de la gente fue fundamental", declaró Aginagalde, que reconoció tener "ciertas dudas" sobre cómo respondería la afición y la prensa ante el evento.
Por ello, Aginagalde considera que más allá de proclamarse campeones del mundo, el torneo ya había conseguido ser un gran éxito. "La respuesta de todos fue fundamental, el campeonato fue un gran éxito por la afluencia de público", valoró Aginagalde en declaraciones a 'Grada360' recogidas por Europa Press.
El pivote irundarra reconoció que le sorprendió el pobre papel de Francia, eliminada en cuartos de final, al mismo tiempo que elogió el campeonato de Eslovenia, a la que España eliminó en semifinales. "Eslovenia fue la revelación, hizo un grandísimo torneo y pocos contaban con ellos. La decepción fue Francia por todo a lo que nos tenían acostumbrados a ganar en los últimos años", explicó.
Por otro lado, el central de la selección Joan Cañellas, otro de los grandes artífices del oro mundialista, espera que el éxito del balonmano español ayude a promocionar y extender la práctica del deporte en España.
"Hay que tomar muchísimas medidas. A nivel de federaciones y clubes hay que promocionar más el balonmano para captar a más gente y hacer más atractivos los partidos. Pueden surgir muchas ideas pero hay que tener ganas de hacerlas", explicó Cañellas.