MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La localidad barcelonesa de Calella será este lunes el punto de partido de la 92ª edición de la Volta a Catalunya, donde seguirán afinando su preparación de cara al Tour ciclistas de relieve como Andy Schlek (RadioShack-Nissan), Bradley Wiggins (Sky), Denis Menchov (Katusha) o los españoles Alejandro Valverde (Movistar) y Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi).
Wiggins, flamante ganador de la París-Niza, está decidido ha dar un paso adelante está temporada y se ha fijado como objetivo conquistar el Tour, aunque para lograrlo deberá superar a un rival que lleva varios años rozando el triunfo en la 'Grande Boucle', Andy Schlek.
El luxemburgués, que contará en la ronda catalana con buenos escuderos como Christopher Horner, Jakob Fuglsang u Oliver Zaugg, espera aprovechar este año la ausencia del sancionado Alberto Contador para vestirse de amarillo en París y la Volta es una buena piedra de toque para sus aspiraciones.
La participación española también tiene asegurado un nivel alto con la presencia de Alejandro Valverde, que se ha mostrado en plena forma tras su vuelta a la competición con victorias en el Tour Down Under, Vuelta a Andalucía y París-Niza, y que aspira a reinar en una prueba que ya conquistó en 2009.
También tiene el Tour en mente -y los Juegos Olímpicos como vigente campeón- Samuel Sánchez, que liderará al Euskaltel-Euskadi en la prueba catalana. Entre los aspirantes a suceder en el palmarés a Michele Scarponi también figuran Menchov, Luis León-Sánchez (Rabobank), Damiano Cunego (Lampre-ISD), Ivan Basso (Liquigas-Cannondale) o Levi Leipheimer (Omega Pharma-Quick Step).
La Volta empezará con una etapa corta con salida y llegada en Calella, jornada 'rompepiernas' ideal para escapadas. La segunda etapa, con salida y llegada en Girona, tendrá su puntos culminante con la ascensión al alto dels Àngels, de primera categoría, que se coronará a 13 kilómetros de meta.
El miércoles llegará la etapa reina 210 kilómetros pasando por cuatro puertos de montaña: Coubet y la Collada de Toses, de primera categoría, y Cantó y Port Ainé, de categoría especial. Serán casi 80 kilómetros de ascensión finalizando la etapa en la estación de Port-Ainé, un puerto de categoría con 19 kilómetros de subida, una pendiente media del 6,5% y una pendiente máxima del 12%.
La cuarta etapa, entre Tremp y Ascó tiene todos los números para decidirse en una escapada con las dos ascensiones finales al alto de las Paumeres decidirán el ganador. El viernes, la subida a Montserrat, de primera categoría, dejará a los corredores a 24 kilómetros de meta y en un descenso vertiginoso hacia Manresa, punto final de la etapa.
La sexta etapa entre Sant Fruitós del Bages y Badalona puede ser la única etapa donde los velocistas tengan opciones de ganar la etapa. El domingo, la última etapa no será un trámite. La subida final al alto de Vallvidrera dejará a los corredores a sólo 7 kilómetros de meta y la llegada será en el paseo de la Reina Elisenda, lugar de donde salió la primera etapa de la primera Volta en 1911.
