FLORENCIA (ITALIA), 22 May. (EUROPA PRESS) -
El ciclista británico Mark Cavendish (Columbia-High Road) se impuso hoy en la decimotercera etapa del Giro de Italia, disputada entre las localidades de Lido di Camaiore y Florencia sobre 176 kilómetros, mientras que el ruso Denis Menchov (Rabobank) continúa como 'maglia rosa'.
El de la Isla de Man volvió a demostrar que es seguramente el mejor velocista del momento y sumó su tercer triunfo en la primera 'grande', rompiendo su equilibrio hasta el momento con el otro gran dominador, el italiano Alessandro Petacchi (Team LPR).
'Ale-Jet' comenzó el Giro avisando de su fortaleza y brindando dos triunfos consecutivos, uno sin la presencia de su máximo rival, que se había quedado 'cortado', en la segunda y tercera etapa de la prueba.
Sin embargo, con la entrada de la segunda semana, las tornas han cambiado y los éxitos han sonreído al británico, que ha demostrado su fortaleza en las tres llegadas masivas que ha habido. La primera fue el domingo, el día del famoso parón del pelotón, y la siguiente, el miércoles.
En el día de hoy, el guión del último triunfo del velocista del Columbia-High Road se repitió. Su compañero, el australiano Mark Renshaw, volvió a lanzarle y a dejarle en magnífica posición, aunque la diferencia fue que Petacchi estuvo mejor colocado.
De todos modos, una vez en cabeza, Cavendish impuso su enorme fortaleza y supo controlar la furibunda llegada del sprinter del LPR para batirle con cierta holgura y hacerse con su tercera victoria parcial, una más que su gran rival. El australiano Allan Davis (Quick Step), desde lejos, acabó tercero, lo que demuestra que los dos primeros clasificados son muy superiores al resto de llegadores.
Antes de que la jornada se decantase en una 'volata' más que previsible, el pelotón tuvo que esmerarse para acabar con la fuga del día, protagonizada desde muy pronto por el italiano Leonardo Scarselli (ISD), el ruso Mikhail Ignatiev (Katusha) y el alemán Bjorn Schroder (Milram).
Los tres llegaron a tener una renta de más de cinco minutos, pero cuando las fuerzas empezaron a flojear y desde atrás, encabezado por el Garmin-Slipstream, el pelotón comenzó a funcionar, las distancias bajaron e incluso Schroder lo intentó, sin éxito, en solitario.
Mañana se disputará la decimocuarta etapa del Giro de Italia, de perfil montañoso, con salida en Campi Bisenzio y una peligrosa llegada en San Luca, en Bolonia, con dos kilómetros de subida y una pendiente media del 10 por ciento, y una máxima del 16.
