LEINTZ GATZAGA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La tercera etapa de la Euskal Bizikleta, disputada hoy sobre 190,9 kilómetros, con salida en Ispaster (Vizcaya) y llegada en el alto de Gatzaga repartió el mérito de la victoria entre dos corredores: el vencedor, Aaron Villegas (Orbea), que se ha convertido en la revelación de la prueba tras protagonizar su segunda fuga en solitario consecutiva, y Koldo Gil (Saunier Duval), que cedió el triunfo al alicantino en un gesto que le honra y que le permitió salvar el maillot azul de líder.
Villegas ya dejó constancia de su calidad y su pundonor en la etapa de ayer, rodando escapado desde el kilómetros 38 y llegando a tener una diferencia superior a los dos minutos. Pero finalmente se quedó sin la posibilidad de llegar en solitario a la meta de Ispaster tras ser alcanzado en la bajada del alto de Natxitua.
Pero hoy su esfuerzo tuvo premio. Tras meterse en la escapada buena del día, en el quinteto formado por Aitor Osa (Wurth), José Antonio Pecharromán (Comunidad Valenciana) y Jon Bru (Kaiku), el alicantino lanzó un ataque a más de 20 kilómetros de meta y se fue en solitario, ascendiendo los puertos de Unzilla y Gatzaga.
En la ascensión final, con sus perseguidores reduciendo la ventaja pero sin llegar a alcanzarle, el intenso esfuerzo realizado comenzó a pasar factura en las piernas a Villegas. Mucho más fresco, el líder, Koldo Gil, saltó y comenzó a acercarse peligrosamente al escapado. A cada golpe de riñón del navarro del Saunier Duval, las diferencia se iban a acortando progresiva y rápidamente.
A falta de 200 metros para la línea de meta, el maillot azul sobrepasó a Villegas, pero su intención no era llevarse los laureles del triunfo. Tras darle una palmada en la espalda, Gil permitió que Villegas le volviera a pasar y, poniendo el freno de mano, le cedió el primer puesto en la llegada y, con ello, la segunda posición en la clasificación general, a 17 segundos. David Herrero, la sombra de Gil, entró tercero, el mismo lugar que ocupa en la provisional.
La etapa de mañana sábado, fiel a su costumbre, consta de dos sectores con epicentro en Agurain: el primero, matinal, sobre 84,1 kilómetros, parece destinado a decidirse al sprint; el vespertino, una contrarreloj de 21,2 kilómetros, puede marcar más diferencias antes de la durísima etapa final en el Santuario de Arrate.
