NAMUR (BELGICA), 8 May. (EUROPA PRESS) -
El corredor alemán Stefan Schumacher (Gerolsteiner) se impuso en la tercera etapa de la 89 edición del Giro de Italia, disputada entre las localidades belgas de Perwez y Namur sobre 202 kilómetros, por delante del español José Luis Rubiera (Discovery Channel) y el italiano Davide Rebellin (Gerolsteiner).
El germano se llevó además el premio de arrebatar la 'maglia rosa' al italiano Paolo Savoldelli (Discovery Channel), lo que fue un final para el mal día de los transalpinos que pasaron un 'infierno' de jornada.
Y es que el recorrido de hoy era más propio de una 'clásica'. Un final en un duro 'muro', reducía las aspiraciones de los sprinters y lo dejaba todo en poder de los especialistas como Paolo Bettini (Quick Step), Danilo Di Luca (Liquigas) o Davide Rebellin (Gerolsteiner), todos ellos pertenecientes a la 'Armada' italiana.
Todo ello estaba además aderezado por el tramo final de pavés y por la adversa climatología que se encontraron los ciclistas y que provocó un lento caminar hacia Namur.
Pues si Schumacher privó a Savoldelli de seguir líder y a los grandes favoritos, sobre todo al 'Grillo' y Di Luca, de hacer sonreír a su afición, la lluvia mandó al traste a Alessandro Petacchi (Team Milram).
El velocista sabía que la jornada de hoy no era propicia para desquitarse del revés del domingo ante el australiano Robbie McEwen (Davitamon-Lotto), pero desafortunadamente habrá que ver si puede luchar por alguna etapa puesto que una caída le dañó seriamente la rodilla izquierda y quedó descolgado del gran grupo. Ahora, deberá decidir si continúa o deja el Giro.
La calma reinante sólo fue rota por la tempranera escapada que formaron el español Markel Irizar (Euskaltel), el mexicano Moisés Aldape (Panaria), el francés Amael Moinard (Cofidis) y el italiano Raffaele Illiano (Selle).
Estos cuatro corredores tampoco pudieron sacar provecho de la climatología y apenas superaron los cuatro minutos de renta y fueron cazados a falta de veinte kilómetros. A partir de ahí, control de los equipos interesados en el triunfo de etapa como el Quick Step, trabajador para dar la 'maglia rosa' a Bettini.
Sin embargo, el ataque de 'Chechu' Rubiera en el último kilómetro sorprendió a todos, que reaccionaron tarde a excepción de Schumacher. El alemán llegó como una exhalación y superó con facilidad al asturiano para hacerse con su primer gran triunfo y el liderato de la general por delante de Savoldelli y Rebellin.
