Ciclismo/Giro.- Lastras (Movistar) comienza la recuperación de sus cinco fracturas: "No queda otro remedio que aguantar"

Pablo Lastras
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Actualizado: miércoles, 16 mayo 2012 19:32

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

El ciclista español Pablo Lastras, del Team Movistar, que se recupera ya en España de las cinco fracturas sufridas el pasado vienes tras una caída en la sexta etapa del Giro de Italia, ha confesado que no le queda "otro remedio que aguantar" ya que se trata de "facturas que no se pueden operar" y que "suponen paciencia, paciencia y paciencia".

"Son fracturas que no se pueden operar ni inmovilizar y que suponen paciencia, paciencia y paciencia. Sigo teniendo muchos dolores, pese a la medicación, pero no queda otro remedio que aguantar", explicó en declaraciones facilitadas por su equipo.

Por otro lado, Lastras confesó cierta tranquilidad tras llegar a Madrid desde Roma en un vuelo que se le hizo "larguísimo y pesado". "Las lesiones siguen su curso normal. Lo importante es que el posible neumotórax que podía provocarse por el pequeño daño que tenía en la pleura, no se ha producido. En el resto, poco se puede hacer", añadió.

El ciclista del Movistar Team, en compañía del médico del equipo, Jesús Hoyos, ha pasado este miércoles consulta en la Clínica Umivale de la capital de España para comprobar el estado de las fracturas --cuatro costillas y clavícula derecha-- producidas en una fatídica caída que le obligó a abandonar el Giro.

A pesar de la decepción que supuso, el ciclista madrileño quiso sacar el lado positivo del accidente. "En cierto modo he tenido suerte, porque esas cuatro costillas y otras dos que tengo afectadas me podían haber perforado el pulmón. Y la clavícula, pese a que me está dando unos dolores terribles, se ha roto por el lado menos malo. Visto ahora con la perspectiva del tiempo, siento que esa curva me ha dado otra oportunidad", señaló.

"SUFRES MÁS PSICOLÓGICAMENTE".

Sin embargo, Lastras sí lamentó lo que suponía esa caída. "En esos momentos sufres más psicológica que físicamente. No es el sitio en el que estás, sino el hueco que dejas. Este año había trabajado mucho en la sombra, más despacio, pero estaba preparado. Arrieta me había dicho en la charla previa que en este Giro iba a tener dos oportunidades y que una era ese día. Eso me dio más confianza y la verdad es que iba convencido. Por recorrido, calor, dureza... era mi etapa", confesó.

"En situaciones límite es cuando ves la calidad de un grupo y en este equipo, eso sobra. Desde Chente y Guaje, mi masajista, que tenían que ducharme y vestirme, pasando por los auxiliares, mecánicos, médico que se han desvivido por mí estos días, hasta los directores y mis compañeros, que me escribían mensajes de camino a la salida, en cuanto llegaban a la meta, me visitaban en cuanto llegaban al hotel, antes de marcharse. He recibido mucho cariño de ellos", aseguró.

Por último, el corredor del Team Movistar deseó suerte a sus compañeros en el Giro de los que espera "alguna alegría más" y apuntó que ya solo piensa en recuperarse de una "lesión molesta". "No hay otro secreto que estar lo más quieto posible, porque en cualquier movimiento es como si me clavaran unas agujas, y para dejar que suelde la fractura de la clavícula", afirmó.

"La próxima semana pasaré una nueva revisión para controlar el tema de la pleura y me han marcado un plazo aproximado de un mes para volver a subir en la bici, que no pienso acortar. La experiencia me ha enseñado a quererme y a cuidar el cuerpo. A favor tengo que no me cuesta cuidarme y no cojo peso, por lo que el regreso siempre se hace más sencillo", finalizó.