"Antes el dopaje era el billete para obtener un contrato, ahora es el pasaporte para romperlo"
ALCOBENDAS (MADRID), 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, reconoció que "ahora mismo no se pude garantizar que el ciclismo esté limpio" y libre de dopaje, aunque se mostró optimista, ya que "se está mejorando muchas cosas", puesto que si "antes el dopaje era el billete para obtener un contrato, ahora es el pasaporte para romperlo".
"Pienso que tenemos que ser optimistas, se están mejorando muchas cosas, aunque estemos en un momento delicado en el que ahora mismo aún no podamos asegurar que el ciclismo esté limpio, pero la concienciación es mucho mayor por parte de todo el mundo, antes el dopaje era el billete para obtener un contrato, ahora es el pasaporte para romperlo", analizó el nuevo director de la Vuelta, que se estrena este año en el cargo.
No obstante, el sustituto de Víctor Cordero mostró su preocupación porque los positivos de los ciclistas pueda herir de muerte un deporte tocado, teniendo en cuenta el momento de crisis mundial actual.
"Esta tarde tengo una reunión con un patrocinador y si me quiere dar un no por respuesta, lo tiene más fácil que nunca, porque tiene a lo que agarrarse, en 2005, ya lo vivimos cuando se le retiró el jersey oro al ganador de la carrera", recordó refiriéndose al positivo de Roberto Heras, que otorgó la carrera al ruso Dennis Menchov.
"Las marcas son muy importantes para nosotros, pero no creo que el problema sea que se deje de organizar carreras, sino la subsistencia de los ciclistas y de los equipos", matizó sobre la posible desbandada de patrocinadores que no quieran invertir su dinero "en un deporte que les reporte mala imagen, porque la sospecha es tan grave como la certeza de que existe dopaje, acaba de suceder con el mejor nadador de la historia (Michael Phelps), sin siquiera tratarse de un positivo".
Por este motivo, Guillén defendió la "represión" como "necesaria", en estos momentos, más si cabe en España donde "el ladrón va delante de la Policía". "Todos aquí nos hemos quedado quietos, no como en el extranjero", criticó.
Pese a ello, dejó claro que no se trata más que de un mecanismo de autodefensa: "Tiene que quedar claro de una vez que no somos jueces, no nos pondremos nunca una toga para castigar a uno u otro ciclista, sólo queremos salvaguardar los intereses de nuestras carreras".
En la misma línea, Angelo Zomegnan, director del Giro, se mostró firme en la lucha contra el dopaje ya que tiene "la obligación de proteger al Giro y a sus socios, porque no puedo aceptar que los ciclistas conviertan el teatro del Giro, su pasión, en fuegos artificiales, me da lo mismo que suban a 19 kilómetros por hora que a 35, pero que los resultados sean al menos creíbles", atacó.
El director de la gran ronda italiana de tres semanas puso como ejemplo la edición de 2007: "El ganador del Gran Premio de la montaña no fue descalificado por su Federación, ni se le excluyó de nada, se hizo con el jersey verde y tan sólo 3 o 4 meses después fue descalificado por consumo de CERA, me hice la típica foto publicitaria con los ganadores de los cuatro 'maillots' y todos estaban sucios y no los manché yo ni mis socios".
Además, Zomegnan fue especialmente crítico con la falta de presunción de inocencia de la que se quejan algunas voces en el pelotón. "Ese voto de confianza debe valorarse en función de la condena y no conozco a nadie que haya cumplido su sanción completa, porque acaso incluimos como días de sanción los que cumplen los corredores de vacaciones en el Caribe o las Maldivas", se preguntó.
Preguntado, por lo ético de utilizar la sangre de un corredor para otro tipo de cosas que su mero análisis en la carrera en cuestión, Zomegnan asumió que "no es legítimo, pero a grandes problemas, grandes remedios". "Habría que voltear la pregunta, ¿es lícito que se lleven a cabo positivos masivos en una clínica o un hotel? ¿Es beneficioso que se cuestione una y otra vez al CONI por hacer pequeñas trampas para poder descubrir la verdad y tener un deporte limpio?", se preguntó.
"EL CICLISMO ESTÁ EN UNA SITUACIÓN AGÓNICA"
Guillén fue más allá y sentenció que "el ciclismo necesita en estos momentos todo lo que sea para sobrevivir, porque está en una situación agónica, que ha obligado a adoptar este tipo de medidas, igual que el sistema Adams o el pasaporte biológico. No me cabe dudas de que todos ellos son legales, porque si no no se llevarían a cabo".
Por su parte, Christian Prudhomme, relevo de Jean-Marie Leblanc al frente del Tour de Francia, recordó que "estas tres grandes carreras defienden el patrimonio de sus países, son significativas de cada uno de ellos y no pueden verse manchadas".
"El ciclismo necesita que el público se identifique con su ídolo, igual que lo pueda hacer con Pau Gasol o Tony Parker, el sufrimiento del corredor es el que le lleva a ser amado, su coraje constituye su esencia como ciclista, y ese vínculo hay que preservarlo: un campeón de tenis o Fórmula 1 puede estar alejado de su afición, pero un ciclista debe estar cerca, arropado en las cunetas por el aficionado, porque nadie debe olvidar que se trata de un deporte popular", explicó.
CONSENSO EN EL REGRESO DE LA VUELTA A ESPAÑA A ABRIL
Por último, los responsables de las tres 'grandes' Vueltas coincidieron en apostar por el regreso de la Vuelta Ciclista a España al mes de abril, para lo que coincidieron en la necesidad de "reorganizar el calendario mundial".
"Nuestra firme intención pasa por devolver la carrera a abril, pero tenemos que contar con el respaldo de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y no tomar la decisión a la ligera. En los últimos años, la participación fue bastante buena y las audiencias también, pero entendemos que es mejor que la Vuelta sea antes que el Tour", reconoció.
Sobre los posibles cambios en la estructura de la misma incluyendo una fase previa y dos pelotones ideados por su predecesor Víctor Cordero, Guillén calificó la propuesta de "proyecto muy válido". "Apoyamos esa idea, siempre dentro de una carrera de tres semanas, porque este deporte necesita de fórmulas frescas como ésta, pero necesitamos el apoyo de la UCI y del resto de organismos, así que hay que estudiarla bien antes de lanzarnos a la piscina".
Por su parte, Zomegnan comparó la situación actual de la ronda española con la Liga de Campeones. "La Vuelta en septiembre es una bestialidad y evidencia una falta de cultura deportiva alarmante, es como jugar la final de la 'Champions' antes que las semifinales, nosotros en su día ya nos opusimos a que la carrera se fuera a septiembre", concluyó.
