Ciclismo/Tour.- (Ampl.) Freire reina en el esprint previo a la batalla de los Pirineos

Europa Press Deportes
Actualizado: martes, 11 julio 2006 20:09

El cántabro encadena su segundo triunfo, y el tercero en total, en la presente edición justo antes de que asome la montaña

DAX (FRANCIA), 11 (EUROPA PRESS)

El corredor cántabro Oscar Freire, del Rabobank, sumó su segundo triunfo en la presente edición del Tour de Francia, tras imponerse en un ajustado esprint en la novena etapa, disputada entre Burdeos y Dax sobre 169,5 kilómetros, por delante del australiano Robbie McEwen (Lotto) y alemán Erik Zabel (Milram).

Como en el anterior triunfo -en la quinta etapa, Beauvais-Caen-, Oscar Freire volvió a emerger entre el murmullo de codazos, acelerones e improperios que se entremezclan a 70 kilómetros por hora para agrandar su historia en el Tour, grabada a partir de aquel remoto triunfo en la segunda etapa de la edición de 2002 en otro 6 de julio, la simbólica fecha para el Madrid preolímpico.

"He salido en el momento justo", apuntó Freire con una sonrisa que le llenaba la cara en la víspera de que el Tour desplace a los velocistas a un segundo plano y ceda el protagonismo a los escaladores con la aparición de las primeras cuestas de los puertos pirenaicos.

En cambio, el triple campeón del mundo volvió a escribir un guión de suspense para anotarse su segundo éxito en la ronda gala pese a que su lanzador, Juan Antonio Flecha, otro 'rara avis' del pelotón español empeñado en ganar embadurnado de barro y lastimados muslos y brazos por el pavés de las clásicas del Norte de Europa, le catapultó a la punta del pelotón a falta de 1 kilómetro.

Mezclado entre el murmullo, con Tom Boonen aferrado a su cabra y la victoria por el flanco derecho, con el veterano Erik Zabel grapado a la sombra del jersey arco iris, Freire irrumpió por el centro con el ímpetu que acostumbra y aguantó la mayor aceleración de McEwen en un final de 'foto-finish'.

No lo quiso celebrar 'Van der freire' hasta la confirmación oficial pese a la felicitación del 'canguro' McEwen y entre las maldiciones de Boonen, frenado por el viento de cara y su temprano arranque del esprint.

Antes, el equipo de Boonen, el Quick Step, el Milram de Zabel, el Lotto de McEwen y el propio Rabobank de Freire se habían turnado en los relevos para frustrar la enésima fuga de 2006, fraguada por el alemán Christian Knees (Milram) y los franceses Stephane Auge (Cofidis) y Walter Beneteau (Bouygues Telecom) en el kilómetro 8.

El intento acabó por ser neutralizado a escasos 3,5 kilómetros de la meta. El pelotón había manejado, de nuevo, con precisión matemática las rentas de los escapados. Ese cálculo permitió a Freire triunfar en Dax, el primer destino termal de Francia, donde en 2000 también ganó Paolo Bettini, su gran rival en clásicas y Mundiales.

El ucraniano Serhiy Honchar, del T-Mobile, partirá mañana de nuevo enfundado en el jersey amarillo de líder de la general en la décima etapa, Cambo les Bains-Pau, un camino de 202 kilómetros con tres puertos, uno de tercera, el Col de Soudet, de categoría especial, y el mítico Marie Blanque, de primera, cuya cumbre se halla a 42 kilómetros de la meta.

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