"No tengo pesar ni estoy decepcionado por no vestirme de amarillo"
MONTPELLIER (FRANCIA), 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El estadounidense Lance Armstrong (Astana), que se quedó a centésimas de portar el maillot amarillo del Tour de Francia, uno de sus trabajos más habituales en el mes de julio, consideró que la contrarreloj por equipos ha sepultado las posibilidades de algunos favoritos para optar al triunfo final en la ronda gala.
"Hicimos lo que hacia falta. Durante un momento pensé que lo tendría, pero finalmente no fue así. No estoy decepcionado por ello. Lo estaría si hubiéramos cometido un error, pero el equipo ha estado perfecto. Técnicamente hemos estado bien. No tengo pesar ni estoy decepcionado", comentó.
El esfuerzo de la contrarreloj hizo visible un Armstrong más 'humano' y reconoció que es "más duro" de lo previsto. "Esa es la verdad, ganar el Tour no es fácil. Tengo los dos pies sobre la tierra, sé que no seré el último, pero tampoco tan fácil como en 2005, 2004 o 2000. Será más duro de lo previsto", explicó.
Armstrong advierte que en la etapa de mañana pueden volver a producirse abanicos y que el Tour será "excitante hasta la cima del Mont Ventoux". Mientras tanto considera que la carrera se ha complicado para muchos de los favoritos, tras perder tiempo en la crono.
"Le dije a Contador que hiciéramos esta carrera imposible de ganar para los demás. Y lo hicimos", apuntó el estadounidense, a sólo unas centésimas del líder Cancellara a dos días de la primera llegada en alto de este Tour, la subida a Ordino Arcalis.
