El abulense del CSC firmará hoy o mañana, contra su voluntad, el Código Ético de la UCI
MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El líder del CSC, el español Carlos Sastre, asume su condición de favorito para alcanzar el podio del Tour de Francia, que arrancará el próximo sábado 7 de julio con un prólogo de 7,9 kilómetros en Londres, y asegura que, pese a la caída en la Vuelta a Murcia, llega "en las mejores condiciones".
Carlos Sastre asume que aquella caída en la primera etapa de la ronda murciana retrasó su preparación, aunque, pese a que sólo acumula 31 días de competición en las piernas, señaló que ha preparado el Tour "con mucha tranquilidad" apenas dos horas antes de tomar el avión en Barajas rumbo a Londres.
"No me obsesiona el resultado ni el podio, mi objetivo es llegar con los deberes hechos. No me planteo nada, tan sólo sentirme satisfecho. No voy a gastar energías pensando si voy a ganar o no el Tour. El rival más grande es el Tour y, si hace calor, va a ser muy duro", anunció.
Sastre dijo que no ha firmado todavía el Código Ético de la UCI, pero que, después de consultarlo con su abogado, lo hará en las próximas horas. "Lo firmaré hoy o mañana, pero contra mi voluntad. En la vida hay que tomar una serie de decisiones que no te gustan y ésta es una de ellas. No quiero gastar energías pensando en ello porque no beneficia ni a mí ni a este deporte", lamentó.
El ciclista madrileño, afincado en El Barraco (Ávila), donde compartió entrenamientos y cuestas con su cuñado, el malogrado José María Jiménez 'El Chava', confía en que, si hay que firmar algún documento futuro, "sea por el bien del ciclismo".
"Pienso en el Tour, que puede ser bonito y, a partir de ahí, sólo quiero hablar de ciclismo. Porque este deporte me ha dado mucho, más de lo que me ha quitado, y le tengo que dar las gracias", manifestó dolido por el actual panorama.
"LA MONTAÑA SERÁ MÁS DECISIVA"
"Este año las escapadas están difíciles porque las etapas, o son llanas o de montaña. La principal novedad es que se ha suprimido el Macizo Central, que eran etapas rompepiernas. Los días de descanso no son tales. Habrá 23 etapas en lugar de 21", indicó.
La montaña será, según él, "más decisiva" que las cronos. "En los Alpes hay dos etapas duras, aunque la primera parte dice quién no ganará. Al no haber un corredor como Armstrong no se decidirá la carrera en los primeros días. Serán los Pirineos los que decidan el Tour", prevé.
Respecto a la última crono, el penúltimo día, la víspera del paseo de los campeones por los Campos Elíseos, entre Cognac y Angouleme, de 55,5 kilómetros, dijo que "es dura, de mucha potencia". "No soy un especialista, soy un corredor ligero. Espero que no decida el primer y segundo puesto. No me viene bien y confío en que no sea clave", deseó.
En este punto, lamentó el cambio de reglamentación de la UCI que ha dado al traste con sus progresos en el túnel del viento. "La UCI ha vuelto a cambiar la posición del manillar. He gastado mucho dinero y energías este invierno en el túnel del viento, y ahora no puedo sacar beneficio de ello. Sientes rabia e impotencia. las cosas hay que hacerlas con tiempo, hay que dar argumentos y razones. Y no han dado ni lo uno ni lo otro", denunció.
El que no haya dorsal número uno y que aún no se sepa quién es el ganador de la anterior edición, tras el 'caso Landis' no inquieta al abulense. "En el Tour de 2006 me sentí satisfecho con lo que hice. No he pensado en el tercer puesto. Para mí soy cuarto, fui cuarto y seré cuarto", subrayó.
Tampoco considera que debe 'reinventarse' sino ser fiel a sus principios y estilo. "Sigo siendo el mismo corredor del año pasado. En 2006 canalizaba mis energías a través del líder. Tenía menos responsabilidad, pero no podía defender mis opciones. Asumí la responsabilidad de forma inesperada y precipitada. Éste el Tour va a ser para mí. Llego fresco y con la cabeza puesta en la carrera", recalcó.
Por último, insistió en que la Vuelta a España sigue estando en su calendario. "Es mi segundo objetivo. Independientemente del resultado en el Tour, voy a ir a ganarla. También correré la clásica de San Sebastián y, si el seleccionador nacional lo cree conveniente, me hace ilusión terminar la temporada con el Mundial", confesó.
