BILBAO, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El corredor de Euskaltel Euskadi Igor Antón ha asegurado que su victoria en Bilbao, meta de la decimonovena etapa de la Vuelta 2011, ha sido un premio a "tantos sinsabores" en esta edición de la ronda española.
"Ganar una etapa de la Vuelta en casa, en Euskadi, es algo con lo que no soñaba. No puedo pedir más. Después de ganar en el mejor escenario me puedo retirar ya. Después de tantos sinsabores esto ha sido la hostia", afirmó emocionado el de Galdakao.
Pese a los "sufrimientos", el ciclista vizcaíno aseguró que "nunca" ha "tirado la toalla", pero confesó que su intención en la etapa de hoy era sólo dejarse "ver". "Quería escaparme pero nunca pensé en la victoria", aseguró.
No obstante, admitió que "conforme se iba acercando el momento", y animado por "la afición y los amigos en las rampas del Vivero", sabía que tenía el triunfo en la mano. "Y al final logré alcanzar el umbral de ganar una etapa en una escapada, que nunca lo había conseguido", añadió.
Antón quiso reconocer "el trabajo de Gorka Verdugo". "Ha estado increíble", aseguró. Al tiempo, alabó la buena colaboración con el italiano Marzio Bruseghin, compañero de escapada durante muchos kilómetros.
