NUEVA YORK, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los análisis demuestran que parte de los rastros de testosterona detectados en el organismo del ciclista estadounidense Floyd Landis en el Tour de Francia era sintética y no producida naturalmente por su cuerpo, como él lo había afirmado, según informó hoy el diario 'New York Times'.
El laboratorio francés antidopaje de Chatenay Malabry, que analiza las muestras del americano, determinó que parte de los rastros de la hormona provenía de una fuente externa, según señaló el periódico, citando a una fuente conocedora de los resultados en la Unión Ciclista Internacional (UCI).
El hallazgo tiraría por tierra la defensa que Landis ha esgrimido tras dar positivo por un alto grado de testosterona/epitestosterona, tras la decimoséptima etapa del Tour, en la que protagonizó una remontada espectacular en los Alpes para recuperar el tiempo perdido el día anterior por una pajara.
Landis dijo el pasado viernes en una rueda de prensa en Madrid que el metabolismo natural de su organismo, y no el dopaje, era la causa del resultado, y que se sometería a todas las pruebas necesarias para probarlo. "Explicaremos al mundo por qué éste no es un caso de dopaje sino un hecho natural", dijo.
Pero después de determinar que el índice de testosterona/epitestosterona de Landis era más del doble que el límite de 4:1, el laboratorio realizó una prueba de índices de isótopo de carbono en la primera de las dos muestras de orina de Landis, señaló la fuente al diario. Esa prueba determina si la testosterona es natural o sintética.
Por otra parte, Landis habría ya pedido el análisis de la muestra B, según declaró Michael Henson, el portavoz del ganador del Tour de Francia.
"El solicitó por fax la petición a sus abogados en España el lunes a las 12:45, hora en Nueva York, lo que es mucho antes de los cinco días de que dispone el ciclista", señaló.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) había indicado de todas maneras por la tarde que no había recibido la petición por parte del americano, por lo que había solicitado por su propia iniciativa el contraanálisis al laboratorio de Chatenay Malabry con el fin de adelantar el asunto.
Si el contraanálisis fuera positivo, como el primero, Floyd Landis perdería su victoria en la general final del Tour de Francia, que pasaría a manos del español Óscar Pereiro, y se enfrentaría a una suspensión de dos años.