BARCELONA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alejandro Valverde (Movistar Team) ha asegurado que por mucha "controversia" que hubiera en las redes por su ataque en Javalambre que descolgó a su compañero Nairo Quintana, las cosas entre ambos están "sin problemas" y claras, si bien no está claro quién será el líder en una Vuelta en la que ambos han ganado ya una etapa y están entre los cuatro primeros de la general.
"Hemos hablado en el autobús de todo un poco pero siempre súper buen, sin problema entre nosotros. Yo le dije a Nairo que yo podía estar ahí, pero que él estaba tercero y no se tenía que desenganchar, que tenía que estar delante", explicó Valverde en TDP tras ganar la séptima etapa en Mas de la Costa.
Para Valverde, ganar de nuevo la Vuelta a España tras hacerlo en 2009, y hacerlo vestido de campeón del mundo, sería "la leche". "Ganar sería la leche, increíble, pero hay que ser realista y queda mucha Vuelta. Llevamos dos victorias de etapa, estamos delante en la general, no se puede pedir más", comentó.
De momento quiso ser agradecido con Quintana, que agitó el avispero. "Quiero dar las gracias al equipo, ha hecho un gran trabajo. Hemos apostado por ganar. Gracias a Nairo, que ha hecho una ascensión muy buena, intentaba ver si podía distanciar a los rivales pero han estado muy bien. Al final he podido conseguir yo la victoria", se sinceró.
Además, negó que tuviera momentos de flaqueza en los cambios de ritmo de Quintana. "En todo momento iba regulándome, Nairo iba haciendo cambios a ver si podía irse él solo pero Roglic y 'Superman' aguantaban bien, yo aguantaba a mi ritmo porque sabía que al final era el más rápido, y así lo he hecho", argumentó.
"Aún queda mucha Vuelta pero está claro que nosotros cuatro parece que, de momento, somos los más fuertes. Pero sí, estoy contentísimo. Este año está siendo muy bueno, pero una victoria aquí en la Vuelta, en esta etapa y con los corredores que estábamos, es para mí una alegría tremenda", celebró sobre su triunfo, superando a Primoz Roglic, Miguel Ángel López y Nairo Quintana.
