MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de fútbol, Luis Aragonés, reconoció hoy que los próximos partidos de clasificación ante Dinamarca y Islandia son claves para la clasificación, sobre todo el primero, ya que consideró que "no ganarlo sería devastador" y "un golpe durísimo" para las aspiraciones de clasificación para la Eurocopa de 2007.
Aragonés compareció hoy en el Foro Fundación Ferrándiz-AS para disertar sobre la selección y no eludió responder a las preguntas de periodistas y aficionados, jóvenes y veteranos, que le cuestionaron sobre nombres propios como los madridistas Raúl, Guti y Torres, y, sobre todo, por la clasificación para la próxima competición y los motivos por los que España suele fallar en las grandes citas.
El técnico explicó y recalcó posteriormente en varias ocasiones, su idea de que la selección española "no está entre las cinco o siete mejores del mundo", pero que trabaja para seguir "acercándose", como ya lo ha conseguido en las fases de clasificación, ya que lleva 32 años sin faltar a una cita mundialista.
"Nuestro déficit en grandes eventos es digno de estudiar", expresó, considerando, además, que el Mundial "es el campeonato más vibrante", pero "no el más justo", ya que "un error arbitral o un mal partido te deja fuera".
El veterano entrenador destacó que lo que España debe hacer es "trabajar, ayudar y apoyar" para estar "más cerca" cada vez de ese grupo y quizá "no exigir tanto y tener los pies en el suelo", sabiendo que está entre las 7 ó 12 mejores, pero también que "entre el séptimo y el ochenta todos están igualados y cualquiera te puede ganar".
Entre los problemas que haya podido tener la selección para fallar en las grandes citas, Aragonés dejó claro que ninguno de ellos depende de la afición o de la presión sobre los jugadores. "Es un tema de estudio por parte de todos. Al Mundial llevamos uno de los mejores psicólogos y tenemos un informe, pero lo que está claro es que no he visto a un equipo que quisiera ganar más que el que hemos estado", indicó.
"La afición también estaba volcada, no se ha visto un país más involucrado, aunque se hayan llevado un disgusto. Pero también hay que pensar que perder con Francia o con Brasil no es un fracaso y que un Mundial no es siempre justo", recalcó.
Tras el Mundial, para Aragonés llega un "'impass'" en el que los jugadores están tres meses sin pensar en sus selecciones, más pendientes de las vacaciones y del comienzo de la temporada y que mientras a las selecciones que hayan cumplido los objetivos les pesa la "euforia", como les ha sucedido Italia o Francia, que tampoco han comenzado muy finas su clasificación, o el "desaliento", en el caso de las que no han podido hacer lo deseado, lo que genera un "descoloque postmundial".
"Hay una especie de distanciamiento y las selecciones pequeñas se enfrentan a una mundialista con ganas de derrotarla y te complicas y también nos faltó un poco de atención en los goles", explica el seleccionador, que cree que esto es lo que le ocurrió a España ante Irlanda, y que asegura que "los seleccionadores deberían tener doscientos y pico días para trabajar con sus jugadores".
SOBRE SU FUTURO: "SOY IMPREDECIBLE"
Esto ha llevado a España a estar en un "momento difícil" y a tener que jugarse la vida en dos partidos decisivos ante Dinamarca e Islandia los días 24 y 28 en Son Moix y el Bernabéu, respectivamente. "Tenemos que ganar sí o sí. Tengo gran confianza en la gente y necesitamos toda la ayuda externa que sea posible", expresó.
Para el técnico, el partido de Dinamarca es "más importante", tanto porque "es el primero" como porque "es un rival mejor". Confía en la victoria, está convencido de ella y en tener el apoyo de todos porque "hasta ahora la selección ni ha importado, ni ha interesado", pero ahora sí siente ese "apoyo, porque si se pierde es el adiós".
"No se podría hablar de despedirse de la Eurocopa, porque nunca se puede tirar la toalla, pero sería devastador, un golpe durísimo", avisa el técnico, que ignora qué sucedería con su futuro si España se quedara fuera de la Eurocopa.
"No voy a pensar nunca que mi equipo pueda perder, pero si sucediera será un tema de la Federación. Si pasara, pensaría que voy a hacer si me quedo o me voy, pero soy impredecible. Lo meditaría, pero no es un tema mío", expresó.
El técnico respondió a las preguntas de los más jóvenes con ironía y comicidad y bromeó en varias ocasiones, aunque también se mostró serio y molesto en otras ocasiones, como cuando se le habló de si España sabe a qué juega: "El jugador siempre sabe que tiene que jugar y si después de 36 partidos no lo sabe... no lo entiendo".
Tampoco le agradó que se le preguntara reiteradamente por jugadores como Guti y Raúl, aunque contestó en ambos casos, dejando claro que si no son convocados es porque considera que "hay otros mejores" en sus puestos. "Guti es un jugador como otro, ha venido conmigo y cuando crea que está mejor que los demás vendrá, no tengo ningún problema con él", indicó.
"En otro puestos quizá es más fácil llegar, pero en el suyo hay otros como Iniesta, Cesc o Xavi. Han venido jugadores que me han rendido muy bien y en su puesto hay algunos que están a la par o por encima", recalcó.
Aragonés cree que no es "habitual" tampoco que un jugador niegue tajantemente sus posibilidades de ser convocado, como hizo ayer Guti, "si realmente quiere ir y cumplir con su compromiso", y, ante la insistencia, sentenció que cuando se habla de que el madridista está muy bien "últimamente" la gente debe pensar que se trata de "un partido y medio, Múnich y el Camp Nou porque antes no se leía nada de él".
Igual de tajante se mostró sobre Raúl, explicando que "cuando crea que está bien va a ir". "No está en su mejor momento y uno debe ser justo para seleccionar. No ha estado lo bien que yo consideraba, pero tiene unas ideas extraordinarias y es de esos jugadores que interesan, porque veo y creo que desea estar", explicó, reconociendo después que "no sabía" que el capitán blanco fuera uno de los máximos goleadores de la Liga de Campeones esta temporada.
"SERGIO RAMOS NO PODRÁ SER NUNCA UN GRAN CENTRAL"
Siguiendo con nombres propios, aseguró que Sergio Ramos podrá ser "un gran lateral, pero nunca un gran central", al tiempo que no dudó en elogiar al también madridista Miguel Torres: "Le he pedido al seleccionador de la sub-21 que contara con él. Éste me parece un partido difícil para un chico de 20 años, pero hay que espera a la lista".
Sin embargo, el seleccionador reconoció que en la convocatoria "no va a haber muchos cambios", salvo la entrada de algún defensa extra debido a las sanciones del propio Ramos y Puyol, pero no quiso referirse a nombres de 'futuribles' del Getafe o de otros equipos hasta el viernes, desvelando que incluso un entrenador le llamó ayer para saber si un jugador suyo iba a ser convocado, aunque ni quiso dar su nombre ni a él le contestó.
En otro orden de cosas, aseguró no estar molesto por el hecho de que los internacionales de los equipos sevillanos se concentren horas más tarde que el resto debido a la disputa del partido de Copa aplazado. "Mientras vengan el día 20 a las 12 de la noche no tengo nada que decir porque la normativa si es en el mismo continente es que lleguen cuatro días antes", explicó.
"No estoy molesto con la Federación ni con nadie, la federación soy yo", sentenció en una de sus frases contundentes, de las que tuvo varias en el acto, en el que dijo cosas como "soy un tarugo", "a mí no me acorrala nadie" o "me gusta lo bonito, pero lo que más, lo bueno".