MURCIA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de fútbol, Luis Aragonés, reiteró hoy una vez más que, pase lo que pase mañana ante Argentina, y pese a las dos últimas derrotas, él no se va a marchar, al tiempo que aseguró que se siente "moral y anímicamente, perfectamente", aunque reconoce que la situación deportiva "es complicada".
"He recibido críticas hace unas semanas por querer irme, ahora he decidido que no me voy a marchar, por muchos ataques que haya. Sé que estoy en un momento deportivo difícil, pero me siento fuerte y bien. Luego pasará lo que tenga que pasar", dijo, asegurando no tener "conocimiento, en el sentido de que sea el final o no".
Además, asegura que tiene que "creer" a Angel Villar cuando le asegura que su puesto no está en peligro. "Tengo que creer a la gente. Lo que pueda pasar, pasará, pero el problema es que tenemos una situación complicada y debemos trabajar todos e ir unidos y sacarlo por el bien de todo el mundo", expresó.
"Los entrenadores pasamos, los jugadores pasamos, si tengo que pasar, pasaré. No echo la culpa a los jugadores. Como entrenador no le he ganado a casi nadie, los que ganan son los jugadores", añadió.
El técnico sí sabe que es "el máximo responsable" y por eso no elude reconocer cuando se equivoca. "Si quiero ganar el partido en Belfast y digo 'vamos arriba, que no sirve el empate' y hay más espacios, el primer culpable soy yo", indicó. "El mayor responsable es el entrenador y debe ser el mayor culpable, pero todos mis equipos son los mejores del mundo para mí, hay equipos que ganan y no son los mejores jugadores", añadió.
El 'Sabio de Hortaleza' asegura que las críticas "más feroces" le "enseñan", pero no evita reconocer la que "la situación deportiva es complicada". "Hemos perdido dos partidos, uno, con Suecia, que se puede perder, siendo además mucho mejores, pero sobre todo el del Irlanda, y si no la reconducimos va a ser difícil, pero quedan partidos para poderlo hacer", aseguró.
"EL CONTRATO ME DA LO MISMO"
Por eso, recalca que tiene "un pequeño problema futbolístico", pero que "moral y anímicamente" se encuentra "perfectamente". "Como técnico no me importan los ataques, me parece bien, pero se ha hablado muy poco de lo que es fútbol y si dicen que miento, cuando estoy diciendo mi verdad, me parece una falta casi de educación", se quejó, sobre algunas informaciones.
"Se dicen tantas cosas..., que yo he dicho que Puyol es culpable de no sé qué y yo no he dicho nada de eso. Hemos hablado de otros temas, porque es uno de los capitanes", expresó, al tiempo que rechazó las manifestaciones que aseguran que no quiere marcharse para poder cobrar su contrato.
"El contrato me da lo mismo, estuve seis meses y nadie hablaba del contrato, lo mismo da irme que me echen. Se ha incluso escrito que quiero que me echen para ganar dinero y no es verdad es un contrato de alta dirección, que si me llevé el contrato... para qué me voy a llevar una copia si el contrato es el mismo, si yo no soy abogado... Los contratos de alta dirección son así, serán 45 días, a lo mejor llevas razón y me das una satisfacción", expresó al ser cuestionado por la prensa a este respecto.
Por otra parte, haciendo un balance de su trabajo en estos dos años, cree que "formar un equipo es complicado" en este tiempo porque "las reuniones son pocas". "No pienso que haya hecho cosas importantes, pero sí que tenemos jugadores que en su día darán el salto porque tienen calidad, de vencer, no sé si con Luis o sin Luis pero llegará".
"Es este tiempo no hemos cambiado mucho, estamos como estábamos, ganando algunos partidos y ahora perdiéndolos. Mi idea, el juego y el sistema ha sido el mismo, aunque haya podido cambiar algún jugador", indicó.
Finalmente, reconoció que el de mañana es un "partido mayor, con una selección excepcional, que fue de las mejores del Mundial", aunque sabe que es sólo un amistoso que no servirá para decidir "nada", al tiempo que reconoció que la "selección engancha" siempre a la afición.
