LAS ROZAS, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de fútbol, Luis Aragonés, aprovechó la segunda jornada de trabajo para seguir perfilando el equipo titular que se medirá el próximo sábado a Liechtenstein en el estreno en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008.
Con Casillas, y el regreso de Puyol, que se perdió el último amistoso ante Islandia, el técnico recuperará a su defensa habitual con Sergio Ramos, Pablo, Puyol y Pernía, mientras que el centro del campo lo compondrían Albelda, Cesc, Xabi Alonso, que sería la principal novedad, en detrimento de Luis García.
El centrocampista vasco contaría además con ayuda de Raúl, quién, según lo visto en la sesión de hoy, retrasaría su posición para ayudar en la circulación del balón y en que reciban David Villa y Fernando Torres.
En una sesión en la que los 22 futbolistas trabajaron con normalidad durante aproximadamente una hora y cuarto, el técnico comenzó con la habitual parte física de unos 20 minutos antes de iniciar el trabajo táctico.
El 'Sabio de Hortaleza' dividió al grupo en dos y trabajó primero con los hipotéticos titulares en mediocampo en un ejercicio de 5 contra 5 en el que los delanteros y el centro del campo atacaban a los cuatro defensas y Albelda.
Aragonés insistió en la circulación fluida, el juego por bandas y pidió a la defensa que saliera con el balón jugado, mientras Raúl, bajaba continuamente el centro del campo para recibir la pelota, lo que podría suponer que el capitán jugase más atrasado. De hecho, el madridista era uno de los encargados de colgar balones y no se encargaba de rematar, como sí hacían Torres y Villa, que intercambiaban posiciones para darle mayor movilidad al ataque.
En el otro grupo, el técnico trabajó después con el esquema de los extremos, con Reyes y Joaquín además de Luis García en esas posiciones, con un centro del campo con los azulgrana Xavi e Iniesta.
El único contratiempo de la sesión lo protagonizó Fernando Torres, que se retiró cinco minutos antes por unas molestias físicas y estuvo charlando con el doctor Genaro Borrás, mientras que Aragonés aprovechaba para quedarse dialogando con Marchena.