ESTOCOLMO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador nacional de fútbol, Luis Aragonés, quiso restar dramatismo al partido de mañana ante Suecia y aseguró que una derrota no sería definitiva, al tiempo que rechazó las críticas del valencianista Joaquín, que ayer aseguró que la selección era "un despelote y un caos" y que nunca tuvo la confianza del técnico.
"De 29 partidos que he dirigido, Joaquín ha venido en 27 ocasiones y ha jugado 20. De todas formas creo que la confianza no se da, se gana, como todo en la vida", explicó, pidiendo no ahondar más en el asunto porque él sabe "como es Joaquín", aunque no quiso decirlo --"eso queda para mí"--.
El técnico pidió "pasar página" en el tema, para luego recalcar que "la selección no ha sido un despelote en ningún momento". "Ni cuando yo venía de jugador ni ahora. Se le ha podido ir esa palabra, pero no es así, lo pueden decir los jugadores, otra cosa es que luego lleguemos a lo que deseamos", dijo.
Además, ignora por qué el del Puerto de Santa María ha dicho estas cosas, ya que asegura que él no ve "nada de caos". "Sí hemos jugado un partido que normalmente debíamos de ganar, pero lo de caos no sé por donde va, de 29 partidos hemos perdido dos. Irlanda, además, ya nos ha ganado, aunque sigo pensando que no nos debe ganar", comentó.
De todas formas, aseguró que estas palabras no complican el futuro del jugador en la selección. "Si tiene que venir, volverá a venir, lo que tiene que hacer es demostrar que está en forma para venir, aunque diga que no se le ha dado confianza...", expresó.
Respecto a si considera que los futbolistas están con él, cree que "todos están metidos con el proyecto de la selección", pero sabe que "es distinto que todos estén con Luis". "Igual que en los equipos, la gente está metida en ganar, que es lo importante, que España gane a Suecia. Luego no puedo decir quién está o no con Luis porque a un entrenador le pagan para mandar y manda y a los demás para obedecer y tienen que obedecer".
Considera que el partido no es un ultimátum y reitera que no se siente en un mal momento ni le preocupa su futuro. "No me duele nada El que insulta me molesta..., pero luego pienso que mañana será insultado. Las críticas, cuanto más duras sean, mucho mejor, porque me enseñan más. Las críticas serias me motivan".
"Tener que irme me molestaría, porque quiero seguir, pero no pasa nada", añadió, restando trascendencia al hecho de que su contrato esté o no firmado.
"UN EMPATE NO ES MALO"
De todas formas, y pase lo que pase, el 'Sabio de Hortaleza' opina que "queda suficiente tiempo" para poder cambiar la situación: "Aun perdiendo, y que conste que mi deseo es lo contrario, hay tiempo para poder clasificarse. Lo que quiero y creo que vamos a conseguir es ganar, pero tampoco un empate es malo".
"Lo que iría muy mal es perder, sería un golpe, pero quedan partidos para poderse clasificar. Es muy pronto para decir que no tenemos nada que hacer. Igual que ganar sería un buen paso, pero tampoco definitivo", añadió.
En lo estrictamente deportivo, aseguró que España no va a cambiar de sistema y seguirá con un 4-4-2 en el que sólo "los nombres son distintos", al tiempo que elogió el juego de Suecia. "Es un equipo complicado, físicamente fuerte, con un ritmo alto y con jugadores importantísimos, que saldrá queriendo jugar a la contra, pero pienso que no va a poder en esta ocasión. Ha tenido problemillas de nuestro tipo que está tratando de arreglarlos y es una selección mayor, a la altura de España y de las mejores del grupo", concluyó.
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