El Atlético campeón siete años después: misma armadura con diferentes guerreros y un mantra inamovible

   MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

   El Atlético de Madrid se proclamó brillante campeón de LaLiga Santander 2020-2021, una conquista que llega siete años después de la última y con sólo tres supervivientes de aquél hito que rompió casi dos décadas de espera desde el histórico 'Doblete'.

   Así, junto al técnico Diego Pablo Simeone, de aquella plantilla que se coronó campeona y que rozó un doblete aún mejor al quedarse a las puertas de su primera Liga de Campeones, sólo restan Koke Resurrección y el central uruguayo José María Giménez, aunque en la 2013-2014 su participación fue testimonial.

   Pero en este espacio de tiempo, el conjunto colchonero ha sido capaz de renovar su plantilla para acabar siendo de nuevo capaz de competir en el torneo de la regularidad junto al Real Madrid y al FC Barcelona, que no han acometido grandes cambios, aunque los madridistas perdieron a su referente, Cristiano Ronaldo. Sin embargo, el técnico argentino ha logrado mantener que aquella misma armadura con la que ganó en la de 2013-2014 haya encontrado nuevos guerreros para enfundársela.

   1. Portería. Si en la temporada 2013-2014 fue vital la aportación de Thibaut Courtois, en esta se puede decir lo mismo de un Jan Oblak que se ha consolidado como uno de los mejores del mundo en su posición. El esloveno ganó su quinto Trofeo Zamora tras encajar 25 goles, uno más de los que recibió el belga en aquella campaña, y firmando paradas claves.

   2. Defensa. La defensa del título liguero de hace siete años se podía recitar de memoria: Juanfran, Godín, Miranda y Filipe Luis. En este caso, el equipo no ha mostrado tanta solidez y le ha costado dejar en más ocasiones la portería a cero, principalmente por la bajada de rendimiento de Felipe respecto a su primer año y las continuas lesiones de Giménez, el teórico heredero de Godín. Entre ellos, surgió la figura de un imperial Savic, convertido en el 'jefe' de una zaga retocada y con la novedad de poner a tres centrales con la entrada de Mario Hermoso para dar amplitud a dos carrileros con mucho recorrido como Trippier y Carrasco, reconvertido para esa posición tras el flojo año de Lodi.

   3. Centro del campo. Mucho del éxito de 2013-2014 y de posteriores del Atlético se labró en el centro del campo y en la figura del por entonces indiscutible capitán Gabi Fernández, que se marchó en 2018, y que ese año tuvo al portugués Tiago como acompañante. En un costado jugaba ya Koke, convertido ahora en la nueva prolongación del 'Cholo' en el campo y que ha sido capaz de sostener prácticamente él solo una zona a nivel defensivo por la ausencia de un buen socio ya que Herrera empezó bien, pero un problema personal le alejó demasiado tiempo, y Saúl no tuvo su mejor año.

   Esa nueva posición alejó al canterano del área y le hizo perder ese papel predominante en cuanto a asistencias respecto a 2013-2014, cuando fue capaz de dar 14, pero fue igual de clave para dotar de equilibrio y liderazgo a los suyos. Además, a su lado encontró la ayuda de un Marcos Llorente que ha terminado de explotar con Simeone sin jugar de mediocentro. El madrileño fue un 'todoterreno' que apareció por todos los lados del campo y que terminó como el segundo máximo goleador del equipo, con 12 goles y 11 asistencias, una más que un Carrasco que se adaptó a la perfección a su nuevo rol en el equipo.

   4. Delantera. Si en la campaña 2013-2014 el Atlético tuvo a todo un goleador como el hispano-brasileño Diego Costa, autor de 27 goles, esta temporada la figura indiscutible ha sido Luis Suárez. El uruguayo, un '9' de otras características, aportó 21 tantos, los dos últimos vitales, y dio ese gol que le había faltado a los colchoneros desde hacía un tiempo.

   El Atlético marcó diez tantos menos que en el título de hace siete años (77 por 67) y, mientras que David Villa y Raúl García se combinaron para aportar más de 20 en 2013-2014 (13 y 9), esta vez sólo Llorente vio puerta con algo de facilidad, aunque la aparición final de Ángel Correa, que hizo cinco de sus nueve goles en el último mes, además de ocho asistencias, fue de gran ayuda para paliar otro complejo e irregular año de Joao Felix (7).

   5. Entrenador. Diego Pablo Simeone jugó también un papel clave en esta conquista. Aferrado con uñas y dientes al mantra del 'partido a partido', otra de las cosas que no han cambiado en estos siete años, el técnico argentino, discutido a veces por sus planteamientos, dio con la tecla al amoldar la idea a lo que tenía. Varió con los tres centrales aprovechando la versatilidad de Mario Hermoso para sacar más partido a Trippier y Carrasco, dejó solo a Koke en el pivote y acercó a jugadores muy móviles a un Luis Suárez, que demandaba otro estilo de juego menos al espacio.