BARCELONA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona vuelve hoy a Stamford Bridge, el escenario de su última decepción en la Liga de Campeones, donde el año pasado cayó por 4-2 ante el Chelsea en el partido que supuso su despedida de Europa y que le dejó una cuenta pendiente que ahora quiere cobrarse.
Vuelve el Barcelona al campo del Chelsea en el primer asalto de la, posiblemente, eliminatoria más esperada por el reencuentro de los campeones y actuales líderes de las ligas de España e Inglaterra, de dos conceptos futbolísticos, de Frank Rijkaard y José Mourinho.
Los azulgrana retoman el reto de la máxima competición europea convencidos de sus opciones, en buena parte por el hecho de jugar el partido de vuelta en el Camp Nou, el próximo 7 de marzo, y por considerar aprendida la lección de lo ocurrido el año pasado.
Ha pasado un año, el Barcelona ha ganado en experiencia y el título de Liga de la pasada campaña, que acababa con seis años de espera, y cuenta con prácticamente toda la plantilla: todos salvo una pieza básica como Xavi Hernández y Ludovic Giuly, ambos por lesión.
El equipo barcelonista ha logrado esta temporada su mejor racha, 18 triunfos seguidos en las distintas competiciones, aunque el último mes sufrió la eliminación de la Copa del Rey ante el Zaragoza y encadenó dos derrotas en la Liga --por primera vez en dos años--.
En Zaragoza, cayó por 4-2 en una noche en que el Barcelona revivió la pesadilla de hace un año en Stamford Bridge, donde encajó tres goles en los primeros 20 minutos que luego trató de remontar (del 3-0 al 3-2 que le daba el pase) y acabó cediendo en un saque de esquina.
La pérdida de balones en el centro del campo condenó al Barça al principio del encuentro, cuando marcaron Gudjohnsen, Lampard y Duff, y una jugada a balón parado supuso la sentencia, un gol de Terry libre de marcaje aprovechando además una falta de Carvalho a Valdés.
Ronaldinho, con dos goles, uno de auténtico maestro y otro en el lanzamiento de un penalti, había devuelto las esperanzas al Barcelona tras la exhibición inicial del Chelsea en los contragolpes. En el Camp Nou, el Barça también tuvo que reaccionar tras un gol en contra.
El equipo londinense se adelantó en Barcelona gracias a un gol de Belletti en propia puerta a la media hora y tuvo una clara ocasión para el 0-2 en los pies de Drogba, su gran amenaza, que falló y además dejó a su equipo con 10 jugadores en la segunda parte.
El delantero marfileño, protagonista de nuevo por su particular pulso con Samuel Eto'o, fue expulsado por doble amonestación y allanó el camino del Barcelona en la segunda parte, en la que Maxi López firmó el empate y Eto'o un dos a uno que se acabó quedando corto.
MARQUEZ, EDMILSON, MOTTA Y MESSI, LAS NOVEDADES DE UN AÑO A OTRO.
Ahora, para la cita de Stamford Bridge, donde la lucha en la media se antoja determinante, Rijkaard cuenta con tres jugadores, ausentes en la visita del año pasado, que aportan fuerza y contundencia: Márquez, Edmílson y Motta. Y, además, el talento de Messi.
Márquez formará con Puyol en el eje de la defensa, en la que por las bandas estarán Oleguer y Gio o Sylvinho, mientras que Edmílson y Motta actuarán junto a Deco en el centro del campo, donde el año pasado fueron Xavi y Gerard quienes acompañaron al portugués.
En ataque, jugarán Ronaldinho, Eto'o y Messi. Entre los tres, suman 47 goles esta temporada en todas las competiciones (21, 18 y 8, respectivamente). La gran novedad es el argentino, que el año pasado vio la eliminatoria por televisión mientras el titular era Iniesta.
Cerca de 3.000 seguidores barcelonistas apoyarán al Barcelona en las gradas de Stamford Bridge, donde estará la directiva culé casi al completo. Rijkaard ha viajado a Londres con 18 jugadores en una lista de la que Gabri y Maxi López quedaron fuera por decisión del técnico.
Entre los aficionados se espera con ansiedad un partido en el que esperan la revancha, mientras que para los jugadores el choque llega después de haber reafirmado su confianza con el 5-1 al Betis, que calmó los ánimos tras caer ante Valencia (1-0) y Atlético (1-3).
UN CHELSEA INVICTO EN CASA DESDE LA LLEGADA DE MOURINHO.
En Londres, al Barça le espera un campo en mal estado, tanto que incluso jugadores, empleados e hinchas locales han bromeado diciendo que a Ronaldinho no le costará adaptarse porque está acostumbrado a jugar en la playa, y que algunos ya llaman 'Stamford Beach'.
Pero, sobre todo, le espera uno de los rivales más potentes de Europa: el Chelsea del magnate ruso Roman Abramovich, un equipo construido para ser campeón, que ya desnudó al Barcelona la pasada temporada y que está invicto como local desde la llegada de Mourinho.
Esta temporada, los 'blues' se mantienen imparables en la liga inglesa --líderes con 12 puntos más que el Manchester United tras 21 triunfos, 3 empates y sólo 2 derrotas--, aunque últimamente se han mostrado vulnerables, como en el campo del Middlesbrough (3-0).
En Stamford Bridge, sin embargo, siguen siendo un equipo imbatido con Mourinho. En total, el Chelsea ha acumulado 38 victorias y 11 empates como local en las distintas competiciones bajo la dirección del técnico que hizo campeón de Europa al Oporto en el año 2004.
En la historia de las competiciones europeas, además, el rival del Barcelona sólo ha perdido dos partidos como local (1-2 del Lazio en la campaña 1999/2000 y 0-2 del Besiktas en la 2003/04), frente a 39 victorias y 14 locales. Nunca perdió en casa ante un equipo español.
Esta temporada, le endosó un 4-0 al Betis, aunque cayó en Sevilla por 1-0 en la que fue la primera derrota del Chelsea en la actual campaña, a la que siguió otra por 1-0 ante el Manchester United y más tarde se sumó el 3-0 de hace diez días ante el Middlesbrough.
ROBBEN Y DEL HORNO, NOVEDADES DEL CHELSEA
Para recibir al Barcelona, Mourinho cuenta con la baja destacada de uno de sus refuerzos de este año, el medio ghanés Michael Essien, que está sancionado por dos partidos y tampoco jugará en el Camp Nou, aunque ha ampliado su plantilla con el fichaje del portugués Maniche.
Sin embargo, es posible que no opte por alinear a Maniche, uno de los hombres clave de aquel Oporto campeón, y repita su apuesta del año pasado ante el Barça formando con Makelele y Lampard como pareja de pivotes, cuya actuación se presume determinante, y Gudjohnsen.
En defensa, Terry y Carvalho componen un eje defensivo envidiado en todo el continente y las dudas apuntan a las bandas, donde, por la izquierda, seguramente jugará el español Del Horno, mientras que en la derecha las quinielas señalan a Gallas en detrimento de Ferreira.
En ataque, Joe Cole y Arjen Robben --novedad junto a Del Horno respecto a la pasada temporada, cuando estaba lesionado-- parecen indiscutibles por delante de Duff y Wright-Philips y la incógnita es quién ocupará la punta: Didier Drogba o el argentino Hernán Crespo.
