BARCELONA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del CF Villanovense, Julio Cobos, ha comentado tras el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona (6-1 en el Camp Nou, con 0-0 en la ida) que le ha parecido una "falta de respeto" que Luis Enrique no haya hecho entrar a nadie en el campo tras la lesión de Jérémy Mathieu, a falta de 10 minutos para el final y ya con el marcador final, si bien después ha matizado que él hubiera hecho igual.
"Que el FC Barcelona haya jugado con 10 jugadores teniendo opción a cambio creo que es una falta de respeto", señaló en rueda de prensa el técnico, quien poco después matizó sus palabras. "Quedaban muchos minutos, es cierto que el partido lo tenía decidido y no habrá querido arriesgar a que se pudieran lesionar. Yo habría hecho igual, pero también habría puesto a Messi para que jugáramos contra él", matizó.
Por otro lado, sobre el partido, Cobos felicitó a sus jugadores. "Hemos dado una buena imagen sobre todo en el primer tiempo. Es muy difícil aguantar tantos minutos el ritmo al que juega el Barça. Me quedo con eso y espero que con los días saboreemos lo que ha sido la Copa del Rey para nosotros, algo histórico que con el paso de los días vamos a disfrutar mucho más", manifestó.
"En el primer tiempo hemos estado a buen nivel, el primer gol fue un golazo pero el segundo se lo regalamos. Hicimos el 2-1 y parecía que estábamos metido en el partido pero rápidamente metieron el tercero. La diferencia fundamental es que este estadio es muy grande y tantos minutos corriendo tras ellos pasa factura", apuntó al respecto.
Pese al 6-1, el técnico del Villanovense se fue con muchas "notas positivas". "Me queda con muchas conclusiones positivas. Hemos competido bien, hemos estado a buen nivel, hemos llegado y hemos tirado córners. Hemos pisado su área, me llevo muchas conclusiones positivas. Ahora nos olvidamos de la Copa y espero que podamos mostrar este nivel en la Liga", auguró.
Como anécdota, comparó al Camp Nou, que presentó una buena imagen con 67.703 espectadores en las gradas, con "el campo de Oliver y Benji". "Nunca se acaba, es tan largo que las porterías no se ven", comparó con la mítica serie de dibujos animados japonesa.
