MADRID, 5 DE OCTUBRE (EDIZIONES)
Para la historia queda el partido de la final de la Champions League de 2014. Las 10 Copas de Europa que tiene el Real Madrid en su vitrinas, todas tienen un nombre por las que se recuerdan. Las seis primeras son las de Di Stéfano y Gento. La Séptima se recuerda como la de Mijatovic. La Octava tiene por nombre la de Raúl González Blanco. La Novena se la conoce como la de Zidane, y La Décima por la de Sergio Ramos.
Esta última fue especial ya que se ganó frente al Atlético de Madrid y porque el Real Madrid, que perdía por un gol a cero, empató el partido en el minuto 93. Tanto anotado por Sergio Ramos. Fue providencial. Hizo un partido extraordinario, y en los últimos minutos fue quien tiró del carro blanco para empatar. Ramos hizo realidad una frase de la que el madridismo se siente muy orgulloso: Hasta el final, vamos Real. Y así fue. El equipo, y Sergio en particular, no se dio por vencido en ningún momento. Y se consiguió La Décima.
El pundonor del 4 madridista nunca se ha puesto en duda. Pero su rendimiento en el campo no siempre es el mejor. Normal, nunca nadie está al 100%. Pero es curioso que, desde la final de Champions League, Ramos no ha podido cuajar un buen encuentro frente al Atlético de Madrid. Es un hecho.
El Real Madrid se enfrentó, en la temporada pasada, tras haber ganado La Décima, dos veces en Liga al Atlético de Madrid. Ramos sólo jugó el primer encuentro, el del Bernabéu de la jornada 3. No hizo un gran partido. De hecho, en el segundo gol, el que dio la victoria al Atlético de Madrid, Ramos falla en la marca.
Vendrían después los cruces en Copa del Rey. El central de Camas fue protagonista en ambos partidos, pero no precisamente por sus buenas actuaciones. En los goles del rival, Sergio es protagonista, pero por sus fallos defensivos, que facilitaron la victoria rojiblanca. Como por ejemplo, el penalti que le hizo a Luis García, un penalti innecesario y de juvenil. Quedó señalado.
Es extraño, ya que Sergio Ramos ha demostrado durante toda su carrera que son este tipo de partidos los que le gusta jugar. Y lo suele hacer de maravilla. Por eso es uno de los mejores centrales del mundo, si no el mejor. Puede ser que estuviera descentrado por su renovación. No se sabe. Lo cierto es que no tuvo sus mejores actuaciones.
Esta temporada, su primer contacto con el Atlético de Madrid no ha servido para quitarse esa espinita. Al revés. No cuajó una excelente actuación y tuvo un error garrafal en la jugada del penalti a Griezmann. Que Keylor Navas salvó, por suerte para el sevillano y para el madridismo en general.
Puede ser que Sergio no esté aún al 100% de su capacidad. Todavía es pronto, la temporada no ha hecho más que empezar y además, acaba de salir de una lesión, y volver a coger el ritmo siempre es complicado. Pero se espera más de Ramos. Más que la temporada pasada. Y se espera más, también, en los derbis que puedan quedar, que al menos queda uno.
Sin ninguna duda, Sergio Ramos irá cogiendo forma y seguridad en su juego. Demostrará de lo que es capaz. Demostrará a todos lo buen jugador de fútbol que es. Uno de los mejores en su puesto. Pronto veremos al mejor Ramos. Con total seguridad.
