MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista del Real Madrid Mahamadou Diarra coincidió con sus compañeros en que la falta de unidad era el problema del equipo meses atrás y confirmó la felicidad que se vive en el vestuario, aunque avisó de que no hay que confiarse, ya que el el título sigue siendo complicado con partidos muy duros, como el de este domingo ante el Recreativo en Huelva.
"Antes faltaba unidad, ahora estamos todos muy contentos y muy fuertes mentalmente", reconoce, tratando de explicar las causas de este cambio: "Había muchos jugadores nuevos al principio que traen culturas y mentalidades diferentes, es difícil que se compenetren, había falta tiempo. También no hablar el idioma es un factor importante. Ahora todos lo entendemos y eso hace que el equipo esté más unido".
El malí asegura que "Capello es el de siempre, una persona seria y rigurosa en su trabajo", un carácter que les hace "mejorar y progresar", y que ya les ha "advertido de que será un partido difícil, visto el de la ida (0-3)" y la "calidad" de los andaluces. "Es una nueva final, habrá que dar lo máximo", pidió.
"En el partido de ida no estuve, pero lo he visto y me sorprendieron mucho, porque juegan muy bien, aunque también no nosotros lo hicimos muy mal. Ahora queremos la revancha", expresó.
"LA PRESIÓN ES BUENA"
Además, recalca que no le preocupa la presión por el liderato y cree que "la presión es un factor que siempre juega y es buena porque te ayuda a hacerlo mejor". "Espero que podamos ganar el título", sentenció.
Por otra parte, respecto a su rendimiento personal y las críticas recibidas por él y su compañero Emerson, el de Mali quiere dejarlo atrás y pensar sólo en positivo. "En los deportes de equipo no vale la pena destacar a un par o tres de jugadores, no hay que centrarse en si Emerson y yo funcionamos o no. Ahora todo va muy bien y sentimos el pleno apoyo del público, que es nuestro jugador número 12", destaca.
Sin embargo, pese a la gran mejoría, explica que, como musulmán, su "mentalidad es pensar que siempre todo es mejorable". "He mejorado mi rendimiento desde hace tres meses que dije que era mediocre, pero siempre se puede estar mejor", consideró.
