VANCOUVER, 5 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente de la federación de fútbol de Canadá, Victor Montagliani, ha negado que se pagaran sobornos a la FIFA para conseguir la sede del Mundial femenino y ha defendido que Jeffrey Web, el alto ejecutivo de la entidad que rige el fútbol y que fue detenido la semana pasada, hizo mucho por el deporte.
Montagliani defendió que Webb, el arrestado presidente de la Concacaf, lideró una campaña contra el racismo y comenzó un proceso de cambio en la forma de gobernar la organización continental. "Sería muy difícil decir que uno no respeta a alguien de esa naturaleza", dijo Montagliani en una rueda de prensa que marcó la apertura del Mundial femenino de la FIFA.
"Habiendo dicho esto, si las acusaciones son ciertas, eso cambiaría mucho la opinión de la gente. Espero que no porque obviamente sabemos que no hay espacio en el fútbol para ese tipo de cosas", agregó al respecto.
Montagliani, que el año pasado dijo que Webb era un ejemplo, sostuvo que hasta el arresto era difícil creer en las acusaciones. "Con todo respeto, ustedes decían lo mismo", comentó a los periodistas.
Webb fue uno de los siete poderosos dirigentes de la FIFA arrestados la semana pasada en Zúrich, dos días antes del Congreso de la FIFA, en el inicio de un escándalo que sacudió al fútbol mundial. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no fue acusado y ganó la elección en la que buscaba un quinto mandato. Pero el martes sorprendió al presentar su renuncia al cargo.
Las acusaciones de los fiscales de Estados Unidos incluyen cargos de que se pagaron millones de dólares en los procesos de selección de los Mundiales y otros grandes torneos. Al ser consultado sobre si pagó un soborno a la FIFA para que Canadá fuera sede del Mundial femenino, Montagliani fue tajante y respondió que "absolutamente no".
Una portavoz de la FIFA no pudo confirmar si Blatter planea ir a la final del torneo, el 5 de julio en Vancouver, en un campeonato que comienza este sábado 6 de junio.
