BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El Camp Nou acogió la pasada noche la fiesta del FC Barcelona por la consecución de la Liga, una celebración de una hora escasa con la mente puesta en la final de la Liga de Campeones del próximo día 17 en París.
Tras la victoria ante el RCD Espanyol (2-0) en el derbi, el Barcelona recibió el trofeo de campeón de Liga y disfrutó de una fiesta menos 'loca' que hace un año, cuando se ponía fin a cinco años de sequía.
Esta vez, sólo tomaron la palabra el entrenador Frank Rijkaard y el capitán Carles Puyol y otros dos jugadores, Henrik Larsson y Gabri García, que tuvieron la oportunidad de despedirse de la afición culé.
Tanto Rijkaard, que se expresó en un correcto catalán, como Puyol, animaron a la grada al referirse al objetivo de coronarse como campeones de Europa en París en la esperada final ante el Arsenal.
"Otra vez estamos aquí celebrando un título y es como un sueño hecho realidad. Y ahora, sí, sí, sí, nos vamos a París", dijo Rijkaard, agradeciendo además el apoyo de la afición y felicitando al Barça y a sus jugadores.
Después le llegó el turno a Puyol. "Seguiremos luchando por hacer historia, por dar más alegrías. Esperamos volver para celebrar la Champions'. Visca el Barça i visca Catalunya", proclamó el capitán.
"París nos espera", concluyó el 'speaker' del Camp Nou, Manel Vic, minutos después, para dar por concluida la fiesta de esta noche, a la que seguirá este domingo la rúa en autocar por las calles de Barcelona.
LARSSON Y GABRI SE DESPIDEN DE LA AFICION.
El Camp Nou vivió además las despedidas de dos jugadores, Larsson y Gabri, que jugaron -el segundo la última media hora- ante el RCD Espanyol su último partido con el Barcelona ante la afición azulgrana.
El delantero sueco, que este año volverá a su país para jugar en el Helsinborg, fue reclamado por el público y tomó el micrófono para decir que "ha sido un placer jugar en este equipo, con este entrenador".
"Muchas gracias. Visca el Barça i visca Catalunya", afirmó, para después ser manteado por el resto de jugadores. Lo mismo le ocurrió luego a Gabri, que este año acaba contrato y ya piensa en su próximo destino.
Para el jugador de Sallent, "ha sido día muy especial que nunca voy a olvidar". "Esté donde esté, siempre llevaré al Barça en el corazón", dijo Gabri a los aficionados barcelonistas desde el césped del Camp Nou.
VILLAR ENTREGA LA TERCERA LIGA DEL BARÇA EN PROPIEDAD
Antes, nada más concluir el partido, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel Maria Villar, hizo entrega del trofeo de la Liga, tercero que se queda el Barcelona en propiedad, a Carles Puyol.
Tras el acto protocolario, que también contó con la presencia del Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, llegó la esperada fiesta, con vuelta de honor, música y juegos de luces.
Dos grupos catalanes, Gossos y la Companyia Elèctrica Dharma, actuaron sobre el césped del Camp Nou, en el arranque de una fiesta de una hora escasa de duración que concluyó con una actuación 'castellera'.
En el palco, el presidente del Barça, Joan Laporta, disfrutaba de la fiesta acompañado por su mujer y sus tres hijos, en una cita que también contó con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, entre otros.
También asistieron el presidente del Parlament de Catalunya, Ernest Benach, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, así como diversos 'consellers' del Gobierno catalán y el jefe de la oposición, Artur Mas.
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