VALENCIA 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Levante, Abel Resino, se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo pese a haber caído en puestos de descenso y aseguró que el conjunto granota "puede quedarse en Primera cambiando muchas cosas".
Abel se definió a sí mismo como "un ganador que no baja la cabeza" y advirtió a sus jugadores que no pueden dormirse. "El Levante tiene el camino fácil de bajar los brazos o el de apechugar. Si va cada uno a la suya, el año que viene estaremos en Segunda sin remisión", manifestó en declaraciones a Radio Valencia-Cadena SER que recoge Europa Press.
"Estoy contento con la actitud y sólo hay una pequeña cosa: que no acertamos con la portería contraria", agregó.
El de Velada negó que, en la rueda de prensa del Calderón, se quitara culpas por la derrota amparándose en las deficiencias del equipo. "El trabajo de un entrenador llega hasta un límite, el equipo tiene su esfuerzo, también sus limitaciones, pero eso no es quitarse culpa sino ver la realidad de un proyecto", señaló.
"La mayoría de los jugadores vienen de Segunda y competimos contra equipos de Primera. Hay muchas desigualdades, pero en todo momento apoyo a mi equipo", sentenció.
Además, cree que los granotas hicieron un buen encuentro en territorio rojiblanco. "¿Cuántas veces sucede que se le hagan tantas ocasiones al Atlético y que su afición pida la hora?", se preguntó Abel. "Les dije tras el partido a mis jugadores que se dejen de bagatelas y no entren en los comentarios fáciles y ruines que todo el mundo espera. Si entramos ahí es crear confusión e ir cada uno por una dirección", indicó. "En toda mi trayectoria quise quitarme de en medio ni echarle la culpa a los futbolistas", espetó.
En cuanto a la pelea entre Cavallero y Riga en el vestuario, pese a que la considera "injustificable", espera que sirva para hacer propósito de enmienda. "Los nervios hay que entenderlos, si nos sirve para hacer todos una reflexión . Hablaré con ellos, quiero que me digan lo que ha pasado y tomaré mis decisiones", explicó.
Por otro lado, no entiende las críticas tras quedarse en Madrid por motivos personales y no dirigir la primera sesión del lunes. "Pido respeto hacia mis temas personales, tengo la conciencia muy tranquila", dijo Abel. "Esto se magnifica porque caímos ante el Atlético, cuando ganamos en el Bernabéu no se dijo nada", recordó el entrenador.
"Voy a dar la cara hasta el último día, no tengo que dar motivos por mis cosas personales y nadie se tiene que enterar de mi vida privada", sentenció.
El toledano piensa que "se ha aprovechado la circunstancia para ir contra el entrenador", aunque Abel no tiene "nada que esconder". El técnico aseguró que trabajará "como el primer día" y confesó que habló con el capitán Iñaki Descarga por teléfono para pedirle que la plantilla "tire hacia adelante" y que a él le gustan "los campeones".