Fútbol.- Alves, que no tiene rotura de tobillo, confía en jugar contra el Cádiz y critica la "chulería" de Pérez Lasa

Actualizado: lunes, 6 febrero 2006 14:02

SEVILLA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El lateral derecho del Sevilla Daniel Alves no tiene rotura de tobillo, por lo cual confía en recuperarse a tiempo para jugar el sábado contra el Cádiz, en el estadio Ramón de Carranza, algo que sólo se sabrá conforme avance la semana y se compruebe la evolución de esta dolencia.

"Está descartada cualquier posible rotura y eso es una cosa buena. No ha pasado nada, aunque tengo molestias, pero no es nada grave", precisó el carioca, que explicó, igualmente cómo se produjo esta lesión.

"Antes del partido, cuando estábamos calentando, en un choque con Maresca sentí un poco de dolor en el tobillo. Después en el encuentro en esa jugada ya no podía apoyar el pie y no pude seguir. Ahora tengo cuatro, cinco días para estar bien y hacer las cosas bien, sin precipitarnos. Y si juego el sábado estar al cien por cien", refirió.

Y es que Alves ha quedado más tranquilo ahora que sabe que no tiene una lesión de envergadura. "Tengo las molestias en la pierna derecha arriba del tobillo. Se pensaba que fuera una fractura de peroné, pero está descartado. La verdad es que me duele un poco, pero tenemos un par de días para intentar recuperarme y poder estar el sábado", añadió.

Paralelamente, Alves enjuició de forma negativa la actuación del colegiado Pérez Laza que dirigió el choque de ayer ante el C. A. Osasuna. "Del árbitro mejor ni hablar porque nos vamos a enfadar más. Cada vez que nos pita nos perjudica. Ya he dicho que si el árbitro es protagonista es que la cosa ha ido mal", sentenció.

De hecho, Alves resaltó los errores que, a su juicio, cometió el trencilla vasco. "Confiábamos que él hiciera las cosas bien y no se tirara para un lado. Pero fue complicado, porque nada más arrancar el partido ya se empezaba a equivocar, a colocar a la gente en contra suya, ese tipo de cosas, esa chulería y prepotencia nos ha perjudicado. Nosotros sentíamos impotencia de no poder hacer nada. Sólo nos enfadábamos", concluyó el jugador.