BILBAO, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista Ander Herrera ha manifestado este lunes en su presentación como jugador del Athletic Club su "ilusión tremenda" por fichar por un "club grande", al que llega dispuesto a "aportar y aprender" y "no a cambiar su estilo" o a "quitar el puesto a nadie".
Ander Herrera (Bilbao, 1989) posó vestido de rojiblanco sobre el césped de San Mamés ante un buen número de aficionados que quisieron animar al primer fichaje del Athletic para la próxima temporada.
Tras la pertinente sesión fotográfica sobre el verde, el jugador compareció en la sala de prensa de 'La Catedral' acompañado del presidente del club bilbaíno, Fernando García Macua, quien dio la "enhorabuena" al centrocampista y al Zaragoza por haber "conseguido la permanencia".
Al tiempo, el máximo mandatario rojiblanco manifestó "la satisfacción del club" por hacerse con un futbolista "que ha demostrado compromiso, capacidad de trabajo y calidad". "Estoy seguro de que nos va a dar muchísimas alegrías", apostilló Macua.
Herrera, que se ha comprometido con el club rojiblanco por cinco temporadas, hasta el 30 de junio de 2016, con una cláusula de rescisión de 36 millones de euros en los tres primeros años y de 40 millones en las dos últimas campañas, agradeció en primer lugar a los periodistas bilbaínos "todo el respeto" que le han mostrado desde que se anunció su fichaje para nos distraerle de su "único objetivo, la salvación con el Zaragoza".
"Fichando por el Athletic he cumplido una ilusión tremenda", aseguró el bilbaíno, consciente de que el Athletic "ha hecho un esfuerzo importante" para ficharle. El Athletic abonará al Zaragoza 8,5 millones de euros fijos, y 2.250.000 euros más en concepto de variables, en función de la consecución de los objetivos deportivos que consiga el club bilbaíno.
Herrera dejó claro que el importante desembolso económico que ha hecho el Athletic por él no supondrá ninguna presión añadida. "Todo lo contrario", aseguró. "Desde que debuté con el Real Zaragoza, por la labor que desempeña mi padre en el club, siempre he tenido esa presión, pero eso me ha supuesto una motivación extra. Me siento un privilegiado y tengo ganas de devolver ese esfuerzo que ha hecho el Athletic", declaró.
"No me voy a dejar ni un ápice de esfuerzo y de entrega en el camino. Voy a intentar aportar mi granito de arena para hacer del Athletic un club todavía más grande", aseveró.
El medio reconoció que las referencias que tenía del equipo rojiblanco "eran magníficas", no sólo por parte de su padre, "que no pudo cumplir su sueño de jugar en el primer equipo del Athletic", sino también por parte de sus amistades en el club rojiblanco, como Javi Martínez, Ander Iturraspe, Mikel San José, Óscar de Marcos o Iker Muniain, que le han hablado del Athletic "con orgullo".
Por ello, no dudó en fichar por el club de Ibaigane, pese a que dispuso de varias ofertas de clubes españoles, como el Villarreal. "Con todo el respeto hacia el Villarreal, al que tengo que agradecer su interés, vengo a un club grande con muchísima historia, con amigos, con familia. Pones todo eso en la balanza y no hay comparación", precisó.
LE GUSTA LA PELOTA, PERO NO REHÚSA DEFENDER
El nuevo fichaje rojiblanco se definió como un jugador "con carácter", que asume "responsabilidades", y al que le gusta "estar en contacto con la pelota el mayor tiempo posible", pero que en ningún momento "rehuye la posibilidad de defender. "Hoy en día el que no corre para atrás no juega, y en el Zaragoza nos ha tocado defender en muchos momentos como sufridores que hemos sido", recordó.
El exjugador zaragocista recalcó que al Athletic "no le faltan jugadores de calidad que tienen gusto por la pelota", y aseguró que no llega con afán de "cambiar el estilo" del equipo, sino para "aportar cosas y aprender de los muchos y muy buenos jugadores que hay en este equipo".
En este sentido, dejó también claro que no tiene ninguna intención de arrebatar el número '8', con el que jugaba en el Zaragoza, a Ander Iturraspe. "Ante todo, respeto por Iturraspe, compañero mío en la selección, con el que tengo muy buena relación y al que le queda muy bien el ocho. No vengo a quitarle el número a nadie; me podré el me toque", zanjó.
Por último, reconoció que es probable que Joaquín Caparrós, uno de sus valedores, no siga en el Athletic la próxima temporada, pero es algo que no le preocupa. "Si es Joaquín Caparrós el técnico, estaré encantado, porque ha puesto mucho interés en que yo pertenezca a este equipo. Y, si no, intentaré ganarme el puesto con quien sea el entrenador. En ningún momento creo que vaya a ser fácil jugar", concluyó.
