BARCELONA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El directivo del FC Barcelona encargado de los medios de comunicación, Manel Arroyo, ha declarado tras confirmarse que el clásico se jugará el lunes 29 de noviembre que "lo más importante" era no jugarlo el sábado, pero ha admitido que de haber sido elección de los clubes, éste se hubiera disputado el domingo.
No obstante, el presidente de Mediapro, Jaume Roures, ha escogido el lunes 29 de noviembre, a las 21.00 horas, como fecha para el partido. Así, no coincidirá con las elecciones a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
En una entrevista concedida a 'ONA FM', recogida por Europa Press, el directivo del área económica y estratégica comentó que la fecha elegida finalmente para el partido entre FC Barcelona y Real Madrid no es un problema para el club azulgrana. "Lo importante era no jugarlo el sábado, ésa era nuestra prioridad", recalcó.
Aunque también desveló la preferencia de Barça y Madrid. "Si los clubes hubiéramos tenido que decidir hubiéramos elegido un día festivo", admitió el directivo blaugrana. "Los clubes preferíamos jugarlo en domingo", sentenció.
A pesar de todo ello, Arroyo entiende que se ha tenido en cuenta que el fin de semana en cuestión es "complejo" para Cataluña al coincidir el domingo con las elecciones catalanas.
"Nos sabe mal por los socios que se van a tener que mover en día laborable", reconoció el directivo acerca de que los aficionados de fuera de la ciudad tendrán que desplazarse hasta el estadio en hora punta de tráfico.
Ante la posibilidad que Mediapro, empresa que tiene los derechos del partido, haya recibido presiones políticas, Arroyo comentó que "Mediapro ha tenido en cuenta las cuestiones del país".
Andalucía
