BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona pide jugar el 20 de septiembre el segundo partido de la final de la Supercopa de España ante el RCD Espanyol, prevista para los días 17 y 20 de agosto, ya que puede quedarse en cuadro en el primer partido por la marcha de sus internacionales con las selecciones nacionales, entre ellas la española, que juegan el 16.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha escogido las fechas, que ya habían sido pactadas por los clubes pero que el Barça supeditaba, en el caso del día 17, a que la FIFA liberase a los internacionales de sus compromisos con las selecciones, por lo que propone jugar la ida el 20 de agosto y la vuelta al 20 de septiembre.
Jugar el día 17 podría suponer para el Barça la ausencia de los españoles Puyol, Xavi e Iniesta, los holandeses Van Bronckhorst y Van Bommel, el brasileño Ronaldinho, el francés Giuly y el islandés Gudjohnsen, a la espera de saber si el día 16 también jugarán partidos las selecciones de Argentina, México, Portugal o Camerún.
Por ello, el Barcelona reclama una nueva fecha para poder jugar "en igualdad de condiciones" y considera que jugar el día 17 "pone en peligro el prestigio" de la Supercopa de España, según explicó en el sitio web del club el secretario técnico, Txiki Begiristain, que añadió que "éste es el aviso que hace el Barça a la Federación".
"El Barça está extrañado por la decisión, porque en su día ya nos reunimos en Madrid y ya hablamos de los problemas que nos podríamos encontrar con estas fechas", expuso Begiristain, que aseguró que si se juega el primer partido el día 17 de agosto, "podríamos tener sólo 9 jugadores disponibles, de los que dos son porteros".
"Eso significa que está en riesgo el prestigio de la Supercopa. La que está poniendo en peligro el prestigio de la competición es la RFEF porque los dos equipos no estarán en las mismas condiciones. Por una parte, el campeón de Liga, con sólo 9 jugadores disponibles y, por otro, el de Copa con toda la plantilla", afirmó.
Begiristain disculpó al Espanyol, que considera ha tenido una postura "correcta" en el caso, y reiteró que el Barcelona ya propuso como "solución" jugar el 20 de septiembre. Además, dejó claro que el Barça no va a renunciar a jugar el 22 de agosto el Trofeo Joan Gamper ante el Bayern de Múnich, que ya está comprometido por contrato.
"Es nuestro trofeo y jugamos la 41 edición. Además, lo que no podemos hacer es esperar a firmar un contrato con el Bayern por estar pendientes de que nos digan cuándo tenemos que jugar la Supercopa. El Gamper está firmado, es un torneo de prestigio, es el torneo de casa y nosotros la solución ya la dimos en su día", argumentó.
"Creemos que la Supercopa se debe jugar en el mes de septiembre y, además, también apuntamos como fecha alternativa el 20 de septiembre. Y así continuamos pensando. Es lo mejor para la propia competición y para el Barça, evidentemente, porque queremos ganar esta Supercopa", concluyó el secretario técnico del club barcelonista.
Begiristain, además, señaló que la Supercopa "es el primer gran torneo, una competición de prestigio que ya ganamos el año pasado y que queremos volver a ganar, eso sí, siempre y cuando estemos en las mismas condiciones. Siempre hay el principio éste de equidad que la competición tiene que mantener y en este caso no se está haciendo".
