BERNA, 16 Nov. (EP/Reuters) -
El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ha negado "que haya racismo" en los campos de fútbol, a raíz de las acusaciones surgidas entre jugadores de la 'Premier League', ya que en su opinión "el racismo" sólo existe si "hay discriminación fuera del juego".
"El racismo es si hay movimientos de discriminación fuera del juego, pero en el campo, niego que haya racismo. Tú puedes decir cosas a alguien que no es exactamente lo que le gustaría, pero al final del partido eso se ha olvidado y hay que estrecharse la mano", señaló el suizo.
El número uno de la FIFA confesó que el racismo no es el mayor problema del fútbol, pues "después del Mundial 2010 en Sudáfrica", en su opinión, se vio cómo "el racismo o la discriminación ha desaparecido", ya que "la Copa del Mundo probó que se puede conectar a la gente".
Estas declaraciones se complementan con las que hace unos días profirió en otra entrevista, donde Blatter argumentó que los insultos racistas entre jugadores, deberían juzgarse como cualquier otro lance del juego.
"Quizás algunos jugadores tienen una palabra o un gesto hacia otro, que no es el correcto. Pero para el que se vea afectado por eso, hay que decirle que se trata de un juego, y que el final del juego, debería concluir con un 'apretón' de manos", comentó a este respecto.
Después de estas declaraciones del máximo dirigente del fútbol mundial, el central del Manchester United Rio Ferdinand --cuyo hermano, jugador del Queens Park Rangers sufrió insultos racistas por parte del capitán del Chelsea, John Terry-- escribió en su 'Twitter' que se sentía "estúpido por pensar que el fútbol había tomado un papel líder en la lucha contra el racismo".
Posteriormente, la FIFA emitió un comunicado, para expresar que las palabras de Blatter se habían malinterpretado. "Lo que quería decir es que durante un partido, los futbolistas tienen batallas con sus oponentes, y a veces hacen cosas equivocadas", argumentó.
El máximo mandatario del fútbol internacional señaló que de haber "una confrontación durante el partido", lo lógico es que con el pitido final se pida "perdón al contrario" y se le de "la mano". "Todo el mundo que haya jugado al fútbol o a cualquier otro deporte, sabe eso", valoró.
"Habiendo dicho esto, quiero subrayar que no quiero disminuir la dimensión del problema del racismo en la sociedad y en el deporte. Me he comprometido en la lucha contra esta plaga, para echarla del fútbol", concluyó Blatter.
