VALENCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Rubén Baraja, uno de los dos capitanes del Valencia, comentó tras conocer la decisión del Comité de Competición tras la suspensión del partido de anoche que reanudarlo a puerta cerrada es "una decisión ecuánime porque todos quieren jugar ese partido".
El centrocampista estaba en plena conferencia de prensa cuando se le comunicó la decisión de Competición. "Si es a puerta cerrada nos perjudica, pero hay que aceptar la decisión", apuntó.
Antes de conocer la noticia, Baraja manifestó que "no se debería comparar este incidente con ninguno". "Hay que valorar la trayectoria de un club, una afición y un campo que nunca ha tenido problemas", destacó.
Baraja reconoció que tras la suspensión del encuentro todo el mundo "estaba avergonzado por lo que se vivió y por la repercusión negativa que ha tenido". El jugador considera que no cabe cerrar el campo "porque estos incidentes no pasan habitualmente en Mestalla".
El capitán apeló que "no se valore la trayectoria de una afición por culpa de la acción de un energúmeno". "Los jugadores no podemos hacer nada y hay que denunciarlo porque nos ha perjudicado a todos, al club, al partido y la Copa", manifestó.
El vallisoletano considera que "no es bueno que suceda esto" en referencia al monedazo que hirió al auxiliar "porque siempre se valora a una afición por el acto injustificado de una sola persona". "La afición del Valencia es ejemplar y nunca ha dado que hablar", recordó.
A pesar de la gravedad del incidente, Baraja cree que "no hay que dramatizar". "El Deportivo quiere estar en las semifinales y nosotros también y por eso se pidió el apoyo de la afición, pero no hay que volverse locos porque esto es fútbol", explicó. El valencianista subrayó que "se salió con la intensidad que el partido merecía por el resultado justo de la ida", pero indicó que "se pidió el apoyo, pero siempre con respeto y el equipo no ha calentado el partido, está fuera de toda duda".
El jugador insistió en que "el Valencia nunca ha tenido una sanción de campo, ni está apercibido y se tiene que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión del Comité".
Baraja no se atrevió a aventurar qué hubiera ocurrido de seguir el encuentro. "El equipo estaba bien, se acababa de marcar y la mentalidad era que se podía dar la vuelta", dijo, "pero la otra lectura es saber si se podía aguantar el ritmo durante la segunda parte".
El valencianista confesó que ayer sobre el césped de Mestalla vivió "una situación extraña para todos porque nadie sabía lo que tenía que hacer".
