MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, subrayó que su destitución este miércoles tras la eliminación en la Copa del Rey ante el Mirandés de la Segunda División 'B' era "lo normal" y que entendía que tenía que ser "el primero en pagar", aunque recordó que el mal funcionamiento del 'Submarino amarillo' no era culpa exclusivamente suya.
"Me lo ha dicho el presidente, lógicamente como debe ser", indicó Garrido. "Esto es lo normal, el último mes estábamos en la cuerda floja y ha sido la confirmación de un muy mal partido", añadió en declaraciones a 'El partido de las doce' de la Cadena COPE.
Para el valenciano, ante el Mirandés, el equipo hizo "las cosas mal" y calificó el partido de "vergüenza". "No estaba funcionando y entiendo que el primero que paga es el entrenador. Hay que saber estar en todas las situaciones, igual que hay alegría en las celebraciones, en estas mantienes el tipo y las afrontas con entereza, aunque sea desagradable", advirtió.
Garrido apuntó que el inicio de temporada no fue bueno y que había "muchas razones" que lo explicaban, y que no eran "sólo por el entrenador, sino por muchas cosas que se han hecho mal", citando entre ellas "la desilusión muy grande en la pretemporada" tras la marcha de Santi Cazorla.
"Hemos tenido lesiones muy importantes, y cuando todo tenía que volver a su camino no hemos conseguido que el equipo vuelva al nivel que debe tener, no ha habido manera de cambiar la dinámica", sentenció.