BARCELONA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Miguel Angel Lotina, afirmó antes de viajar a A Coruña, donde mañana buscará ante el Deportivo el pase a la final de la Copa del Rey con un 2-1 favorable del partido de ida, que su equipo "sabe lo que se juega" y que se desplaza a Riazor "con toda la ilusión del españolismo a nuestras espaldas".
Lotina considera que este tipo de partidos "se preparan más emocionalmente y en cuanto a motivación, ya que puede ser fundamental", por encima de cuestiones tácticas, que ya están estudiadas, y destacó lo que supone para el Espanyol la posibilidad de alcanzar la final de la Copa, en la que espera el Zaragoza.
"El vestuario está viendo lo que se juega y, además, viajamos todos y vemos cómo llega toda la fuerza emocional del club y de la afición", dijo, refiriéndose a su convocatoria de toda la plantilla, incluidos los lesionados David García y Moisés Hurtado y el sancionado Armando Sá, y al desplazamiento de unos 400 aficionados.
"En ese aspecto viajamos con toda la ilusión del españolismo a nuestras espaldas y eso, más que un peso para nosotros, debe ser un motor para que hagamos un gran partido y que la afición se sienta especialmente orgullosa de nosotros", declaró, convencido, además, de las posibilidades de su equipo.
El Espanyol se juega sus ilusiones en Riazor en una temporada irregular en la Liga y trar caer en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA ante el Schalke 04.
Ahora, aspira a repetir su experiencia del año 2000, cuando alcanzó la final de Copa por última vez y ganó el título en Valencia frente al Atlético de Madrid.
Lotina es consciente de que "la afición tiene en mente la final de 2000 y fue una experiencia preciosa para todo el españolismo que lógicamente, quiere repetir". Además, dijo que es una afición "muy respetuosa, que te da mucho y con casi ningún reproche". "Es una afición muy especial y por eso es muy cómodo trabajar en el Espanyol".
"SI SALIMOS A POR EL 0-0, LOS 90 MINUTOS SE VAN A HACER MUY LARGOS". En cuanto al partido, dejó claro que el Espanyol no puede salir a por un empate y advirtió del peligro de quedar fuera con un 1-0. "Todos sabemos que si buscamos el 0-0 en Riazor, los 90 minutos se nos van a hacer muy largos. Llevamos un buen resultado, pero no es un gran resultado porque con un 1-0 pasa el Deportivo", comentó.
Así, considera que para el Espanyol es "una pequeña ventaja que el Deportivo tenga que marcar, pero también es una pequeña desventaja que con un 1-0 se clasifican ellos". Lotina cree que aguantar el resultado y provocar nervios en la afición de Riazor "nos puede favorecer, pero supongo que el público tendrá paciencia".
El entrenador vasco, por tratarse de una semifinal de la Copa del Rey, recela de los malos resultados del Deportivo como local en la Liga, aunque entiende que "cuando un equipo está mal en casa o bien fuera, es por algo, ya que es como la clasificación de la Liga, que te dice por qué un equipo está arriba y otro está abajo".
"Pero también es verdad que la Copa es especial, otra competición, y que en un partido se pueden romper todas las estadísticas", añadió. Lotina, por último, anunció que no habrá "excesivos cambios" en el Espanyol respecto al equipo que el pasado sábado ganó al Celta de Vigo (2-0) en el estadio Olímpico de Montjuïc.
Uno de ellos será la ausencia del lateral Armando Sá, que debe cumplir partido de sanción por su expulsión ante el cuadro vigués, y otra será seguramente la titularidad del portero Carlos Kameni, suplente en la Liga en los últimos partidos en beneficio de Gorka Iraizoz pero que ayer fue el titular durante el ensayo del lanzamiento de penaltis.
Lotina dejó entrever que apostará por Kameni, al que dijo haber visto "bien y animado", aunque no confirmó en la rueda de prensa una decisión que ya tiene "tomada". En todo caso, apuntó que la titularidad del portero "es un tema más de interés personal para ellos (los porteros) que para el equipo".
"Yo soy de los que creo que, en un 99 por ciento de los casos, el portero no suele ser determinante en un partido. Para mí no es tan importante que juegue uno u otro", concluyó el entrenador del Espanyol antes de emprender el viaje a La Coruña, donde esta tarde realizará el último entrenamiento antes del partido de mañana en Riazor.
El Espanyol visita al Deportivo con todos los jugadores del primer equipo, incluidos los lesionados David García y Moisés Hurtado y el sancionado Armando Sá, y con dos jóvenes del filial, Miki Martínez y Sergio Sánchez. En el estadio coruñés, además, estará arropado por unos 400 seguidores desplazados desde Barcelona.
El club catalán ha fletado dos vuelos chárter para facilitar el viaje, uno para trasladar a la expedición del club y a un primer grupo de aficionados, que sale hoy, y otro que se desplazará mañana. Una empresa del presidente del club, Daniel Sánchez Llibre, ha financiado parte del viaje, que incluye entrada y tiene un precio de 150 euros.
En Barcelona, además, el Espanyol ha organizado una fiesta en la sala 'Sutton' para que los aficionados puedan seguir el partido a través de unas pantallas gigantes. El precio de las entradas es de cinco euros, con consumición, y los socios podrán comprar dos entradas por cada carnet de socio. Sólo entrarán los 1.000 primeros socios.