MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El delantero rumano del Getafe, Gica Craioveanu, tiene claro que pase lo que pase esta será su última temporada en la Liga española, donde ha jugado durante los últimos diez años, porque ya ha "disfrutado mucho de este deporte".
"Este año es el definitivo, ya he disfrutado mucho tiempo de este deporte y hay que dejarle paso a los jóvenes", así de rotundo se mostraba el delantero del Getafe, en declaraciones al web de Eurosport que recoge Europa Press, ante la posibilidad de continuar una temporada más en activo con el club azulón.
Respecto a la gran temporada que está completando el club presidido por Angel Torres, Craioveanu asegura que esto no es fruto de la casualidad y que "tras llegar a ser líderes, ahora estamos en donde nos corresponde, ocupamos una zona cómoda en la clasificación".
El delantero rumano afirma que lo que están realizando tiene mucho mérito debido a que "hay que tener en cuenta que en Madrid hay dos grandes equipos y que nosotros tenemos el presupuesto más bajo de Primera". Además, añade que una de las causas por las que se ha hablado tan bien de nosotros es que "practicamos un fútbol atractivo, nos gusta tener el balón y buscar el ataque".
Por otro lado, Craioveanu comenta las diferencias entre los dos entrenadores que han llevado al Getafe a ser un equipo importante en nuestro país, Quique Sánchez Flores y Bernd Schuster. Respecto al primero explica que "trató de imponernos un mayor rigor defensivo" y del alemán comenta que "nos exige que vayamos más al ataque".
Una de las personas que más han trabajado para que el Getafe esté a tan sólo cinco puntos de los puestos de Liga de Campeones, ha sido su presidente Angel Torres, del que dice que "tiene las ideas muy claras".
"Ha apostado por gente poco conocida y ha tenido el acierto de traer a gente que se ha implicado con el proyecto desde el principio", resalta el veterano atacante que también apunta a la unidad del vestuario como un factor clave.
"NOS DEJAREMOS LA PIEL EN MONTJUIC".
El rumano aspira a llegar lo más lejos posible en la Copa del Rey, lo que sería "el broche dorado" a su carrera, pero sabe que es complicado tras caer 0-1 ante el Espanyol, que no evitará que vayan a Montjuic a dejarse "la piel" y a entregarse "al máximo para tratar de darle la vuelta al marcador".
Por último, en relación al cambio que ha experimentado el fúbol desde que el delantero di el salto a este deporte como profesional, el getafense lamenta la pérdida del romanticismo en el fútbol de hoy.
"Me gusta jugar al ataque y mi partido ideal sería aquel en el que pasase ochenta y cinco minutos en el campo contrario. Me gusta atacar, crear peligro, la sensación del gol", concluye.