Se aprueban unos presupuestos con 21,4 millones de pérdidas y un último ejercicio económico negativo
BARCELONA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha vivido su primera Asamblea General Ordinaria de socios Compromisarios tranquilo y en un ambiente calmado que no ha evitado que se aprobara una acción social de responsabilidad contra la anterior Junta Directiva, llevando a Laporta a los tribunales por su balance económico negativo, así como la aprobación del pasado ejercicio y del presupuesto para esta temporada.
Con todas las votaciones aprobadas, puede parecer que no había ningún punto 'caliente' en el Orden del día, pero todo lo contrario. Además de aceptar llevar a Laporta a juicio, donde deberá defender los 76,9 millones de pérdidas que se le atribuyen en la pasada campaña --con pérdidas finales acumuladas de 48,7 millones de euros en su mandato--, se ha erigido en la Asamblea más participativa de la historia, con 1.202 compromisarios acreditados.
El único punto del orden del día cuya votación no se saldó con una clara mayoría fue, precisamente, el de la acción social de responsabilidad. Los 1.093 compromisarios presentes en el momento de la votación vivieron la decisión social "más importante en la historia del club", según Rosell, y decidieron con 468 votos a favor, 439 en contra y 113 en blanco, entre ellos el del propio presidente, que el club demande a Laporta y sus últimos compañeros de Junta.
En ningún momento llegó la sangre al río, pero en el momento preciso en que el secretario y portavoz de la Junta Directiva, Toni Freixa, se disponía a leer el resultado de la votación, el silencio era tal en el Palau de Congressos de Catalunya que se podía cortar con un cuchillo.
Hicieron caso los compromisarios de Rosell, que expuso sus argumentos a favor y en contra de una acción histórica, pues nunca antes un club había llevado a un ex presidente a los tribunales por dejar el club en números rojos.
Más fácil fue aprobar el pasado ejercicio económico, tomando las cuentas presentadas por la actual Junta Directiva, con 76,9 millones de pérdidas, y lejos de los números defendidos por Joan Laporta en su último día de mandato y el pasado jueves, con 11,1 millones de beneficios. Por cierto, Laporta no acudió a la Asamblea y lamentó que no se le dejara someter a la Asamblea sus cuentas, como dicta el artículo 50 de los Estatutos del club. Falta por ver si no decide impugnar la Asamblea, como ya amenazó este jueves.
Tampoco hubo problemas para aprobar un presupuesto para esta temporada 2010/11 que, salvo magna sorpresa positiva, dejará al club con unas pérdidas de 21,4 millones de euros. Como explicaron Rosell y el director general del club, Antoni Rossich, las pérdidas que asumen de la anterior Junta, y sobre todo la "peor operación económica de la historia" del Barça, la compra-venta de Ibrahimovic y los 33,4 millones de pérdidas que deja, impiden tener mejor balance. No obstante, esperan presentar beneficios el próximo año con un nuevo plan estratégico.
En la primera Asamblea de Rosell también se aprobó la entrada del secretario y portavoz de Junta, Toni Freixa, y del directivo del área deportiva Ramon Cierco a la Junta Directiva, así como la ratificación de los nuevos miembros de la Comisión Económica del club, con su presidente Ramon Adell al frente.
