Unai Emery, en una entrevista
GOLT
Actualizado: miércoles, 20 febrero 2013 22:18

"El Valencia me hizo crecer como técnico"


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El técnico del Sevilla, Unai Emery, reconoció que no tenía prisa por volver a entrenar una vez concluyó su periplo en el Spartak de Moscú ruso pero calificó de "irrechazable" la propuesta del Sevilla, envuelto en un contexto de exigencia que le resultaba familiar.

"Mi idea era estar tranquilo aunque abierto a un trabajo a medio plazo, pero el Sevilla es un equipo irrechazable. En el fútbol hay que tener las puertas abiertas o al menos con posibilidad de que se abran", comentó Emery, que incidió en la necesidad de "estar siempre preparado".

En ese sentido, el guipuzcoano dijo encontrarse un club "que trabajaba bien pero cuyos resultados no acompañaban", circunstancia que urgía solucionar. "Mentalmente podía haber un bloque pero se trata de un grupo que quiere, trabaja y está en alerta", explicó.

Pese a llevar poco tiempo en su nuevo club, el preparador hispalense tiene claros sus objetivos para el presente curso. "La Copa es importante, por la ilusión que genera y por estar cerca de un título, pero lo segundo es la liga, que al final es lo que te da un lugar en Europa, donde el Sevilla tiene que estar", manifestó Emery en una entrevista concedida a 'GolT' recogida por Europa Press.

Por ello, Emery no quiere oir hablar de 'Champions', al menos de momento. "Podemos tener esa mira pero sabiendo que es muy difícil. Necesitamos mejorar, crear un estilo y cuando tengamos eso podremos afianzar todo mejor", valoró.

El técnico sevillista reconoce sentirse "contento y satisfecho" por llegar al club hispalense, aunque admitió que la destitución de un compañero no es "el mejor procedimiento" para hacerlo. También resumió su estancia en Sevilla como un proceso de "hotel, estadio y campo de entrenamiento", algo que espera poder ampliar una vez siente las bases del proyecto.

Por otro lado, el preparador de Fuenterrabía también quiso valorar su etapa en Valencia, con el club que le llegó a la primera plana del fútbol europeo. "Hablar del pasado para remover cosas no me gusta. Creo que las cosas positivas están muy por encima de las negativas. He estado cuatro años y estoy muy agradecido", aseguró Emery, que piensa que su etapa en el club le "enseñó, dio aprendizaje, conocimiento y experiencia como entrenador".

La presión vivida allí fue un factor decisivo para su progresión, apuntando precisamente ese aspecto como clave a la hora de entrenar un club de élite. "Siempre he trabajado con exigencias autoimpuestas muy altas, en Lorca, en Almería, en Valencia. Tenía ambición y exigencia, que es justo lo que necesita el Sevilla, dar un paso adelante y mirar arriba pero sentirlo como algo positivo sin ser una carga", explicó.

"EN RUSIA, EL IDIOMA FUE UNA BARRERA IMPORTANTE"

Antes de llegar al Sevilla, Emery vivió una experiencia fuera de España, que duró seis meses dirigiendo al Spartak de Moscú. "El resultado final fue negativo pero en el transcurso hubo cosas positivas", apuntó el técnico, que desveló claves que hicieron de su estancia en Rusia una experiencia difícil.

"El idioma es muy importante porque la traducción no logra complementar ciertas cosas, transmitir sentimientos, emociones a futbolistas, llegarles de ese modo fue una barrera importante", aclaró, reseñando también el "conocimiento de la liga" como otro aspecto de relevancia.

Emery insistió en que se generó un "desequilibrio comunicativo" que no fue capaz de superar, ya que pese a tener cuatro meses "muy buenos", los problemas de "lesiones y algunos partidos perdidos" crearon un muro insuperable. "Esa adversidad nos hizo decaer", expresó.

Sin embargo, el preparador español asume autocrítico que no pudo dar el máximo y entendió la decisión del club ruso de prescindir de sus servicios. "El equipo se fue rompiendo, los malos resultados acentuaron los problemas de comunicación y había que tomar medidas, por lo que asumo mi responsabilidad", concluyó.