BRUSELAS, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Eurodiputados italianos reclamaron hoy la implicación de toda la Unión Europea para afrontar de manera uniforme disturbios en torno al fútbol como los ocurridos la semana pasada en el estadio de Catania, donde murió un policía, mediante la creación de "un sistema que uniforme las sanciones penales y administrativas" frente a este tipo de actos violentos en todos los Estados miembros.
Esta petición figura en la carta que difundieron miembros italianos del Partido Socialista Europeo (PSE) y de la Alianza de Liberales y Demócratas de Europa (ALDE), ambos socios del Gobierno italiano mediante su integración en El Olivo, para que se impliquen en esta tarea no sólo la Eurocámara, sino también la Comisión Europea y el Consejo de la UE, donde están representados todos los Estados miembros.
Los eurodiputados pidieron "unidad en la UE" a la hora de prevenir y reprimir este tipo de actos violentos y, aunque valoraron "la respuesta inmediata que está dando el Gobierno italiano", afirmaron que "hay que encuadrar el esfuerzo nacional en el ámbito europeo".
El eurodiputado socialista Giovanni Claudio Fava explicó en rueda de prensa que uno de los dos puntos principales de la iniciativa es crear "un cuadro jurídico" para "superar la hipocresía" de quienes estiman que los recientes actos violentos del fútbol italiano no son responsabilidad de las instituciones europeas.
Afirmó que estos incidentes tienen también que ver con "el valor de la vida humana y del deporte" que sí atañe a las instituciones de la UE.
En segundo lugar, consideró que lo ocurrido en el partido entre el Catania y el Palermo no puede atribuirse a un acto de "locura individual", sino a "un problema de gobernancia, de falta de control social sobre el fútbol". Así, reclamó "un buen gobierno social del deporte".
Gianni Pittella, también del PSE, reclamó "un modelo europeo del deporte", concebido como "el momento de exaltación de los valores de la amistad, la tolerancia, la solidaridad, el respeto y la inclusión", frente al "barbarismo" que "atenta contra esta dimensión social y humana".
Por otra parte, los eurodiputados afirmaron que "todos somos responsables de la degradación" en el deporte y se mostraron conscientes de que el fútbol es también un negocio y del daño que está haciendo a los clubes la medida que decretó el GobiernoItaliano de prohibir la entrada de los aficionados a los estadios.
Pitella afirmó que "no queremos ser puritanos e hipócritas" asumiendo que "el deporte es un negocio". Sin embargo, aseguró que "este ámbito no puede prevalecer sobre el de la seguridad".
