SAN SEBASTIAN 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El atacante de la Real Sociedad Gari Uranga aseguró hoy que encuentra "lógico" que el club refuerce el equipo en el mercado de invierno, dada la actual situación deportiva, pero dejó claro que no por ello duda de la capacidad de la actual plantilla para solventar la situación.
"Si yo fuera el presidente de la Real y llegase a Navidades en esta situación claro que reforzaría el equipo, es lo lógico", aseveró el jugador.
No obstante, aseguró que no duda de la "capacidad" de la plantilla actual. "La he visto y la veo, pero está claro que las cosas no nos han salido bien", señaló Uranga, que es consciente de que también en cualquier otra ocupación "cuando un trabajador no hace las cosas bien tiene su sustituto".
En este sentido, coincidió plenamente con el presidente Miguel Fuentes en que por mucho refuerzo que venga lo más importante es que los locales den un paso adelante. "Es que los que vamos a tener que pasear por Donostia dentro de diez años somos los de aquí. No cabe duda de que los de fuera pueden marcar las diferencias, pero si esto se va a pique los que lo vamos a sufrir somos nosotros", admitió.
Y son precisamente los jugadores que están ahora en la Real los que deben sacar adelante la inminente 'finalísima' ante el Nástic de Tarragona, que enfrentará, "y la clasificación así lo dice", a los dos peores equipos de la Liga. "De aquí al final de temporada todos los partidos serán finales para nosotros, sobre todo los de casa. Este inicio de Liga nos obliga a terminar la primera vuelta lo mejor que podamos y hacer una segunda vuelta bastante buena. Después de las Navidades a ver cómo lo afrontamos, si hay gente nueva".
GANAR AUNQUE SEA JUGANDO MAL.
Gari considera imprescindible que la Real no se deje superar por "la presión y los nervios", que "serán grandes" el domingo. Y no sólo por la situación de la Real, sino también por la del adversario. "Ellos también están en el agujero y tienen necesidad de puntos. Quizá sí que vengan a esperarnos un poquito, pero tampoco creo que a cerrarse", auguró el jugador.
La consigna el domingo es ganar, sea jugando bien o mal. "Jugar bien ahora mismo no nos vale de nada, necesitamos puntos y si el domingo hacemos un partido desastroso y ganamos, yo lo prefiero". Y el triunfo urge más si cabe en Anoeta. "Igual en los partidos de fuera de casa jugamos con más descaro", mientras que los planteamientos como local no están funcionando "tan bien".
Hay quien ve ese encuentro como la última oportunidad para la Real. "Han pasado ya muchas últimas oportunidades", ironizó Uranga "Pero por suerte las distancias con los otros equipos todavía son cortas, y tenemos esperanzas". En todo caso, la victoria "no cambia nada", avisó, salvo "quizá moralmente". "Estás jugando contra el penúltimo, y sería un obligación ganar".
NO TIRAN LA TOALLA.
El delantero guipuzcoano no quiere "engañar a nadie" y reconoció que "la situación es complicadísima". Sin embargo, aseguró que los jugadores no pueden rendirse. "Nosotros vamos a intentarlo. No podemos tirar la toalla a falta de 25 partidos, y el equipo tiene el punto de intensidad como para salir", además de la experiencia de temporadas pasadas. "Tras tantos años en esta situación también uno se endurece", concluyó.