SAN SEBASTIAN, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jugador de la Real Sociedad Gari Uranga fue muy crítico con el juego de su equipo y exigió menos palabras y más hechos sobre la campo para demostrar que se merecen seguir en Primera División.
A Uranga todavía le dura el enfado por la derrota ante Osasuna. "Acabé enfadado conmigo mismo primero, por no haber podido hacer más por el equipo. Pero no era sólo yo el cabreado. No es fácil encajar la derrota en la situación que estamos", apuntó.
De todos modos, afirmó que el estado del equipo "no ha cambiado mucho" pese a haber entrado en la zona de descenso. "Sabíamos que en doce partidos había que ganar cuatro" y eso sigue siendo así, "estar un puesto más arriba o más abajo no cambia tanto. Lo malo es que los de abajo están ganando sus partidos, y nosotros tenemos que hacerlo también".
Aunque cree que frente a Osasuna "el equipo lo intentó todo", admitió que el buen juego brilló por su ausencia. "Hay que ser realistas y ver que no estamos jugando bien. Hay que ser competitivos porque el que baje los brazos es el que no va a salir", advirtió. "No voy a juzgar el juego de cada jugador, pero el equipo no puede dar el cien por cien de su calidad, ya sea por nervios o por otras cuestiones".
Por todo ello, Uranga tiene muy claro que "ya vale de hablar" porque ha llegado la hora de actuar. "Tenemos que hacerlo. Ahora es cuando hay que demostrar quién es valiente y quién es hombre, hay que demostrar que somos de Primera. Si no, no lo mereceremos".
Tras jugar contra el primero y el segundo de la Liga, a la Real le tocan ahora "rivales directos", y el calendario se ve "complicado". El primer adversario es el Getafe, donde Uranga jugó cedido, un equipo que está "cómodo" en la tabla y, según calcula, "a un partido de la salvación". "Se puede decir que más o menos están consiguiendo su objetivo". Por eso la Real no lo va a tener "fácil", dado que su adversario "va a querer finiquitar la temporada con este partido". "Los obligados a ganar somos nosotros, y también intentarán jugar con eso, con los espacios que podamos dejar. Hay que ser pacientes y listos".
"BAKERO ENTIENDE LO QUE LE PASA AL FUTBOLISTA".
Gari Uranga confía en el importante papel que puede jugar el desde ayer nuevo técnico, José Mari Bakero, "que ha sido un líder" como jugador, y "en el plano de subir la moral sabe cómo hacerlo". El ha saboreado más los triunfos, pero entiende lo que le pasa al futbolista y lo que piensa, porque él lo ha sido. Y sabe que este equipo puede ganar a cualquiera con confianza, juego y ganas. Yo creo que él quiere devolvernos esa confianza".
El tolosarra es consciente que "los resultados" han motivado la destitución de Arconada, pero nunca ha "escondido" y sigue afirmando que "los responsables" son "los jugadores". "Ahora se ha cambiado al entrenador y por un lado nos tiene que motivar, pero también nos tiene que dar igual, porque el 'míster' no es el que va a salir al campo. Entre todos tenemos que salvar esta situación, que es difícil. José Mari tiene sus ideas, pero al final el que salga al campo tiene que dejarse la vida".
Frente a quienes han dudado de la entrega de algunos jugadores, Uranga se mostró seguro de que todos están "dentro del mismo barco, y que hay máximo compromiso del club y los jugadores para sacar esto adelante". "No sé si falta un líder, pero hay que confiar primero en uno mismo, que es lo más importante", y luego volcarlo al grupo".
Los rivales son muchos, y todos han de tener cuidado porque para el descenso o la salvación, y el centrocampista txuri urdin no descarta "a ninguno, ni al decimocuarto ni al Málaga, que va el último". Ahora, de lo que se trata es de puntuar lo máximo en Anoeta. "Esos partidos de casa no podemos dejarlos escapar, y además hay que sacar también un partido fuera. Ojalá que sea este domingo en Getafe", deseó Gari, que confía en que al final de temporada, el equipo esté salvado y que "todo esto haya sido una pesadilla que ha terminado", concluyó.
