SAN SEBASTIAN 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La victoria de la Real Sociedad en Riazor ha insuflado ánimos a la plantilla txuri urdin que se ve con confianza para plantar cara al FC Barcelona el próximo sábado en Anoeta y sumar ante el líder una victoria de prestigio.
Esta es la idea que transmitieron hoy en Zubieta Gaizka Garitano y Sergio Boris. Ambos regresaron al equipo en Riazor, tras una larga ausencia: el centrocampista como titular y, además, marcando el gol de la victoria realista, y el defensa entrando en la segunda parte.
Garitano entiende que no hay "mucha diferencia" entre la situación clasificatoria actual de la Real y la de antes de Riazor. "Seguimos en una situación muy delicada aún, y con ese partido solo no hacemos nada". Pero reconoció que haber ganado en A Coruña les da "más confianza" para seguir en la lucha por la salvación, cuyo primer 'round' se disputa este sábado en Anoeta ante un duro adversario, nada menos que el líder.
"Es ahora mismo el mejor equipo que hay, pero si salimos fuertes creo que se puede ganar. Vamos a ir a tope, a puntuar y si es posible ganar. Yo creo que si hacemos las cosas bien tendremos nuestras opciones", afirmó optimista el jugador de Derio, que cree que si la Real sale pensando "que son mejores", perderá.
"Sabemos que es difícil, pero sí se puede ganarles, como demostró Osasuna" el domingo, todo un ejemplo "a seguir", según Garitano, que considera que la clave está en incomodar al Barcelona "y hacerles daño arriba" cuando la Real tenga el balón.
El vizcaíno considera que la calidad blaugrana está por encima de toda duda, con grandes futbolistas, "incluso los del banquillo", por lo que entiende que las bajas con las que llegará el Barça a Anoeta no incidirán en su rendimiento. "Cambien al que cambien saldrá otro muy bueno también. Es el equipo que mejor juega, y el que mejor defiende", elogió.
A pesar de eso, nadie en el vestuario txuri urdin habla de miedo. "Si hacemos las cosas bien tendremos nuestras opciones", insistió Gaizka. "Tenemos pensado que vamos a ir a ganar, porque nuestra situación es muy muy difícil y no podemos dejar pasar partidos".
De la misma opinión es Boris, quien aseguró que tras la victoria de Riazor, "el equipo está bien concentrado" para competir contra el Barcelona, cuya derrota en el Reyno de Navarra ha dejado demostrado que "no es imbatible". "Si hacemos bien las cosas no tenemos por qué tener problemas", aseguró.
El asturiano también reconoció que el triunfo contra el Deportivo, en el que "desde el principio se vio al equipo muy motivado", ha servido "de mucho", pero con esa victoria no está todo hecho. "Estamos todavía ahí abajo y hay muchos más equipos. El partido del sábado será difícil, pero sacándolo adelante podemos ponernos a más puntos" de los que vienen por detrás. De todos modos, "quedan todavía partidos en los que podemos hacer muchas cosas", añadió.
CONTENTOS TRAS JUGAR EN RIAZOR
En el plano individual, Gaizka Garitano, que no ha notado ninguna molestia física tras el encuentro de Riazor, no quiso sobrevalorar su actuación y su gol, y no cree que celebrara su certero cabezazo con especial rabia. "Sólo como un gol que nos podía dar un triunfo importante.
"Estamos contentos en general porque el equipo necesitaba esta victoria", afirmó el medio, que señaló que los abrazos entre los txuri urdin vividos al final del partido indican que los jugadores están "metidos" en la pelea. "Sabemos lo que nos jugamos".
Mucho más entusiasmado se mostró Sergio Boris tras su regreso al equipo. "Estoy contento sobre todo porque el equipo había ganado y yo había jugado. El hecho de haber salido unos minutos, participar, me ha servido de mucho", afirmó el defensa, que se vio a sí mismo "bien y con muchas ganas", intentando "cortar los balones aéreos" que iba a mandar el Deportivo en los compases finales del encuentro.
El asturiano ha intervenido muy poco durante la presente campaña. La última vez fue ante el Sevilla, cuando salió al terreno de juego en una situación similar a la de La Coruña, pero acabó con "un mal sabor de boca" porque el conjunto andaluz les remontó.
Boris confía en que "el míster pueda cambiar un poco la opinión" sobre él y que el de la oportunidad de jugar un partido desde el inicio. Al menos, cree que con Arconada su situación "algo ha cambiado" porque con Amorrortu iba "convocado", pero no jugaba "nada". "Y esto me ha dado esperanzas, porque cuando no juegas te vienes abajo. Ojalá me quedara aquí", deseó el jugador, que finaliza contrato en junio. "Pero me imagino que la cosa está muy difícil. Desde el club no me han dicho nada", precisó.
De momento, hará todo lo que pueda por jugar ante el Barcelona. "Siempre en casa tienes más ganas de jugar, delante de tu gente", concluyó.