Fútbol.- Iker Muniain: "Cuando recuerdo la ovación que San Mamés me dio en mi debut, todavía me entran ganas de llorar"

Actualizado: martes, 13 octubre 2009 22:23

BILBAO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El joven delantero del Athletic Club Iker Muniain afirmó hoy en el web oficial del club rojiblanco que todavía le "entran ganas de llorar" cuando recuerda la ovación que le brindó San Mamés en su debut oficial con el primer equipo ante con el Young Boys suizo.

El Athletic quiere proteger a Muniain dentro y fuera del campo, y, por el momento, esta jovencísima promesa de 16 años no ha concedido entrevistas a los medios de comunicación. En el sitio oficial del Athletic, el navarro repasa los momentos claves de su meteórico ascenso en el club, desde que llegó "con 12 años" a Lezama y se separaba por "primera vez" de sus padres, hasta que debutó con la camiseta rojiblanca y poco después lograba su primer gol, pulverizando marcas en el club.

"Cuando mi padre me dijo que el Athletic quería que jugase aquí no me lo pensé ni un segundo. Decidí venir y no me equivoqué", aseguró Muniain, que recordó que separarse de los suyos fue "un poco duro al principio", pero contó con el apoyo del Athletic y, en particular, de "Koldo Asua" --hasta su dimisión al final de la pasada temporada, encargado de la captación de jugadores--. "Me ayudó mucho, hasta el punto de que a día de hoy es como mi segunda familia", aseguró.

Iker Muniain recordó la primera vez que entró en el vestuario con motivo de la concentración que el equipo rojiblanco realizó en la localidad soriana de Covaleda en la pretemporada 2007/2008. "Al primero que vi fue a Joseba Etxeberria, que para mí era un ídolo", afirmó el jugador, que recordó cómo a Joaquín Caparrós "le llovieron mucho palos" por llevarle con tan solo 14 años. "Pero a mí eso me llenó de confianza", apostilló.

Tras su primer concentración con la primera plantilla, Muniain regresó al cadete sin rastro de ínfulas, consciente de que "al fin y al cabo, el trabajo" era el que le iba a permitir llegar hasta donde está ahora. "Yo sabía que no me iba a llevar a ninguna parte si me dejaba y me volvía loco, así que no quedaba otra que trabajar y trabajar", aseveró.

Esa filosofía le llevó a ser convocado con el primer equipo con motivo del último encuentro de la pasada temporada, frente al Valencia en Mestalla. Aunque a última hora Caparrós decidió dejarle en la grada, Muniain se tomó aquella experiencia "como un paso más para aprender, sobre todo para ver cómo son las cosas dentro de un vestuario de Primera División", aseguró.

Tras aquel primer paso, Iker no se esperaba "debutar tan pronto", pero estaba "preparado" para ello. El premio llegó el pasado 30 de julio en la fase previa de la UEFA Europa League que enfrentó al Athletic con el Young Boys, un partido que le dejó "un sabor agridulce" por el resultado (derrota por 0-1), pero que guarda emocionado en su retina.

"De lo que me quedo de mi debut fue la ovación que me dio San Mamés. Cuando lo recuerdo me entran ganas de llorar todavía. Nunca me canso de ver el vídeo de cuando salto al campo. Es algo muy bonito", confesó.

Con aquel partido, se convirtió en el jugador más joven en debutar con el Athletic. Poco después marcaría otro récord en el club, el de ser el más joven en marcar. Lo hizo en el choque de vuelta frente al conjunto suizo, en Berna, con un gol que supuso la clasificación del Athletic para los 'play off' de la Europa League.

Especial fue también su primer tanto en San Mamés', el 3-0 que anotó ante el Austria Viena en la fase de grupos de la Europa League. "Cuando marqué me acordé de mi familia en general y de toda la gente que ha aportado su granito de arena para que yo esté aquí", rememoró el delantero, que destacó "toda la generosidad del mundo" de la que hizo gala su compañero Andoni Iraola, que le cedió el balón para que anotara su primer gol en 'La Catedral'.

"Corrí al córner y vi mucha alegría en el rostro de los aficionados. Ver a 40.000 espectadores gritar gol es una experiencia inolvidable", reconoció el futbolista, que espera seguir marcando "muchos goles en San Mamés para que el equipo pueda sacar los partidos adelante".

Iker Muniain aseguró que es "todo un orgullo compartir vestuario" con los jugadores del Athletic, a los que agradece "los consejos" que le dan para que pueda "mejorar" como futbolista. "Me dicen que sin trabajo no hay recompensa", desveló el navarro, que confesó que se fija "mucho en Joseba" Etxeberria. "Cada vez que hablo con él tengo los cinco sentidos puestos porque aprendo mucho de él", afirmó.

Por otro lado, reconoció las diferencias que ha experimentado de su paso del Juvenil a la Primera División. "En juveniles tienes más espacios, la gente presiona menos y tienes más tiempo para pensar. En Segunda B hay jugadores que aunque no están en su mejor nivel, han estado en la élite y ya están de vuelta. Y en Primera, qué decir; todos los jugadores tienen muchísimo nivel, no tienes ni solo segundo para pensar y cada ocasión te la tienes que tomar como si fuera la última".

Además, en la máxima categoría ya ha probado como se las gastan los rivales. "He recibido entradas bastante duras", señaló el jugador nacido en Pamplona, que tiene claro que los contrarios "no se fijan en los años, sino en cómo frenarte". "Pero es lo que hay. Cuando salto al campo trato de divertirme. Yo juego como sé, y no tengo por qué cambiar mi estilo de juego por estar en Primera División", apuntó

CON LOS PIES EN EL SUELO

Muniain admitió que tiene aún mucho que aprender. "Tengo que aprender a soltar antes el balón y saber diferenciar dónde hay que conducir la pelota", afirmó el delantero, que pese a los elogios que recibe cada día, mantiene la cabeza fría.

"Yo no pienso que haya llegado ya, ni mucho menos. Me tengo que mantener día a día y espero conseguir muchísimas cosas más para este club. Mi familia y mis amigos están muy contentos de lo que he conseguido, pero al mismo tiempo tratan de que mantenga los pies en el suelo y de aislarme de cosas que me puedan influir negativamente", concluyó.