Fútbol.- José María Cruz: "El Sevilla quiere que se juegue y tomará todas las medidas legales y prácticas para ello"

José María Cruz, vicepresidente del Sevilla
SEVILLA FC
Europa Press Deportes
Actualizado: miércoles, 23 marzo 2011 18:30

SEVILLA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Sevilla, José María Cruz, ha anunciado este miércoles que el club nervionense quiere que se juegue la próxima jornada de Liga BBVA, por lo cual "tomará todas las medidas legales y prácticas para ello".

De hecho, Cruz planteó con claridad cuál es la postura sevillista, ante la posibilidad de que se produzca una huelga la semana que viene en el campeonato nacional, con la negociación en torno a la retransmisión o no de los partidos en abierto, como fondo.

"El Sevilla quiere que se juegue y manifestó su voluntad de tomar todas las medias legales y prácticas, para que se anule ese acuerdo y para que se pueda disputar la jornada, al menos por parte de aquellos clubes que estén dispuestos a jugar, que en el caso del Sevilla seria el Sevilla-Zaragoza", indicó el dirigente blanquirrojo.

Asimismo, Cruz explicó que el Sevilla, junto a Villarreal, Athletic, Espanyol, Real Sociedad, Zaragoza y Málaga, han mostrado su disconformidad por esa jornada de paro antes comentada, por entender que no se ha agotado el proceso de diálogo con el Gobierno, además de considerar que se trata de una medida que, en realidad, lejos de favorecer a los clubes le perjudica.

"Supone que esa jornada tenga que correrse y que en vez de terminar la Liga el 22 de mayo, como está previsto, termina el 12 de junio y que, desde la penúltima jornada a la última haya tres semanas sin competición en una ultima jornada en la que se pueden estar jugando descensos y clasificaciones para Europa", recordó el vicepresidente del Sevilla, en declaraciones a los medios del club.

Por último, puso de relieve que, igualmente, existe riesgo de que haya presión de determinados jugadores sudamericanos para jugar con sus selecciones para un campeonato. "Por tanto estamos tomando una reacción sobredimensionada, injusta y contraria a los intereses de los clubes", insistió.

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