SEVILLA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Juande Ramos, comentó hoy, en una extensa rueda de prensa, que "todo lo que no sea ganar en el campo del Betis" en el derbi del próximo sábado, será un resultado que no le agradará.
Y es que Juande ha optado claramente por la estrategia de meterle presión psicológica a un rival, cuya fortaleza defensiva ya desmontó el juego sevillista en la ida copera, disputada por ambos conjuntos la semana pasada. Por eso, el técnico intenta forzar al oponente a adoptar un esquema más favorable a los nervionenses.
"La Liga y la Copa son dos competiciones distintas, y los dos equipos estamos necesitados de sumar los tres puntos, así que espero que no se vea un partido tan especulativo. Creo que en la Liga, sobre todo con su público, no espero al mismo Betis y no creo que sea un equipo tan defensivo como en nuestro campo. Si es así, se verá un partido con más ocasiones, más atractivo para el espectador y con dos equipos con la ilusión de lograr la victoria", precisó.
De hecho, Ramos aseguró que ése será precisamente el tipo de partido que va a preparar. "Un punto no es un buen resultado para el Sevilla. Todo lo que no sea ganar en el campo del Betis es un resultado que no me gusta, aunque también puntuar es bueno y es otra lectura que se le puede dar al partido", añadió.
Pero, de momento, los blanquirrojos están entrenándose con medio plantel, por la ausencia de ocho internacionales más Kerzhakov, que está en Rusia por asuntos personales.
"Preparar aspectos tácticos se hace difícil, pero a partir de mañana se reintegra la mayoría y tendremos dos entrenamientos para intentar preparar al equipo de la mejor manera posible", indicó.
Sin embargo, la principal inquietud se centra en Kanouté, del que en las últimas horas se ha informado, por parte del club, que padece problemas físicos, aunque también se aclara que su presencia en el derbi no está en absoluto descartada. En este sentido, Juande aseguró que el malí no jugó ante la Real por descanso, sino por esos problemas físicos.
"Estamos preocupados y el domingo se quedó fuera por baja médica. Vamos a ver cómo vuelve, pero con lo que se avecina tenemos que recuperarlo al cien por cien, porque a un jugador importante como él no podemos tenerlo limitado", refirió.
De todos modos, el manchego, que ya es veterano en estas lides, opina que el derbi no tiene un favorito claro. "El Sevilla está en una situación mucho más cómoda que el Betis, aunque ellos parece que están algo mejor, en el momento actual. Pero es un partido de tantos nervios que esa valoración prácticamente no existe. Nuestra ilusión es máxima por conseguir la victoria ante cualquier equipo", espetó.
Pero, el preparador sevillista prosiguió con su táctica de intentar modificar el planteamiento de defensa y juego a la contra que tanto éxito le está dando al Betis en las últimas semanas.
"Si un equipo viene a empatar ya nos garantizaríamos que no perdemos y, el día en que tengamos un poco más de acierto, ganamos el partido. Me gustaría que todos los equipos nos jugaran así, porque es que ya empatamos y, a partir de ahí, tenemos que intentar crear las mayores ocasiones y marcar, y ganar el partido", añadió Juande, que aseguró que no le inquieta en absoluto la labor que pueda hacer el colegiado Megía Dávila, que pitará el derbi.
TRANQUILIDAD, PESE AL BACHE DE RESULTADOS.
Paralelamente, Juande Ramos se mostró tranquilo, respecto al bache de juego y resultados que arrastra el Sevilla en el 2007. "Para seguir el ritmo de crucero de querer estar arriba hay que sumar de tres en tres. Gracias a Dios, el problema no es sólo del Sevilla, ya que los demás equipos de la zona alta están igual, excepto el Valencia que ya pasó también su mala racha meses atrás", comentó.
Por lo tanto, es optimista. "Real Madrid, Barcelona y Sevilla no estamos pasando por la situación que más nos gustaría, pero sabiendo que la competición tiene nueves meses y, si somos capaces de atravesar esta situación en la posición en la que estamos, a un punto del líder, ya nos daríamos con un canto en los dientes", dijo.
Sin embargo, Juande Ramos no deja de darle vueltas a la facilidad con la que los oponentes empiezan a frenar las incursiones sevillistas sobre el área contraria.
"Es cierto que los equipos contrarios nos van conociendo y aplican ese tipo de juego, pero esos partidos en los que el rival ya te concede el empate es porque se sienten inferiores. La clave está en hacer el primer gol. Cuando oigo que hay que cambiar el sistema... pero qué hay que cambiar, si esto es lo que nos ha llevado hasta aquí y a ganar partidos. Por lógica, la mayoría partidos los ganará el Sevilla jugando tanto tiempo en campo contrario", enfatizó.
Por ello, el técnico hispalense concede, aparentemente, al choque con el Betis una importancia tan sólo relativa. "La Liga no son dos partidos. Yo no estoy en la Liga para hacer una competición particular con el Betis y, si podemos quedar primeros, mejor que segundos", indicó.
"El año pasado en el que perdimos con el Betis se acuerdan --preguntó-- lo que pasó con el Sevilla: todos los partidos ganados, así que dónde hay que firmar. Porque hayas ganado un partido no hay éxito o fracaso, ya que el resultado global es al final de temporada".
El entrenador tampoco la presión ambiental de la afición bética. "Estaré con la misma naturalidad con la que voy a cualquier campo, porque todas las aficiones se preocupan de animar a su equipo y vamos a ser recibidos con pitos, pero sin mayor importancia. Hay que aislarnos del ambiente ambiente, para intentar ganar el partido", confesó.
Además, Juande Ramos terció sobre lo dicho días atrás por el presidente del Sevilla, José María del Nido quien, para restar dramatismo a una posible eliminación a manos del Betis, aseguró que prefiere jugar la 'Champions' antes que ganar la Copa del Rey.
"Los objetivos que marca el club hay que seguirlos a rajatabla y, si para el club lo más importante es la Liga de Campeones, ése es el objetivo número uno. A partir de ahí, el equipo no está en situación de poder renunciar a ningún título", afirmó.
Por último, el manchego aprovechó para recordar los méritos que atesora desde que se hizo cargo del banquillo blanquirrojo. "Cuando llegué aquí la gente me decías que estaban ilusionados por jugar una final. No vamos a renunciar a nada, sabiendo que el objetivo principal es la Liga de Campeones, y lo vamos a perseguir con toda nuestra ansia, pero eso no quiere decir que vamos a renunciar a otras competiciones, porque lo que da prestigio son los títulos", remachó.