BARCELONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La junta directiva del FC Barcelona, presidida por Joan Laporta, afronta mañana como un trámite, pues se prevé plácida, la asamblea de socios compromisarios que fue aplazada por el proceso electoral de este verano en el club barcelonista, en el que Laporta se quedó sin rivales y fue reelegido en el cargo sin tener que llegar a las urnas.
Será seguramente la asamblea más tranquila para Laporta desde el inicio de su mandato en 2003, pues llega avalado por los éxitos del equipo de fútbol, ganador este año de la Liga de Campeones y de su segunda Liga consecutiva, y reforzado tras el proceso electoral, pese a que se vio obligado a convocarlo por una sentencia judicial.
En la asamblea, la directiva barcelonista someterá a aprobación las cuentas del pasado ejercicio económico, que se cerró con 16,8 millones de euros de superávit, y el presupuesto de la nueva campaña, que prevé unos ingresos de 300 millones y unos gastos de 280, y también una reducción de la deuda bancaria de 68 a 36 millones.
Los éxitos en fútbol, el saneamiento económico y el crecimiento social del club, que ya tiene 151.127 socios, se presentan como los mejores argumentos de la directiva en su cita ante los socios, así como la nueva estrategia de posicionar al Barça como más que un club en el mundo mediante el novedoso acuerdo alcanzado con Unicef.
Será el primer encuentro de la junta de Laporta ante los socios compromisarios desde que el Barcelona ha incorporado publicidad en las camisetas del equipo de fútbol por primera vez en su historia, el emblema de Unicef, por el que esta temporada ha renunciado a los ingresos económicos que generaría un patrocinador comercial.
La decisión de pagar --1,5 millones anuales durante cinco años-- en lugar de cobrar y, sobre todo, la manera de actuar de la junta en este proceso, pueden convertirse en uno de los asuntos de debate, ya que la junta ha sido cuestionada por no haber consultado a los socios, pese a que en 2003 ya obtuvo su permiso para la publicidad.
Otros aspectos a discutir pueden ser la actuación de la directiva respecto a las elecciones, puesto que su intención era celebrarlas en 2007 y finalmente tuvo que convocar los comicios este año obligada por un juez, y porque optó por celebrar el proceso durante el verano, lo que motivó las quejas de los principales focos de oposición.
Este proceso, sin embargo, ha acabado reforzando a Laporta, ya que ninguno de sus rivales pasó el corte de las firmas de apoyo y él obtuvo más de 9.000, aunque se ha abierto una nueva polémica sobre la fecha del final de su mandato. En principio, y de acuerdo con los estatutos del club, será en 2010, aunque podría ampliarse dos años.
Esta posibilidad, que a buen seguro también saldrá a debate, ha surgido a partir de una propuesta de la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya ante la Generalitat para ampliar los mandatos de las entidades deportivas catalanas de cuatro a seis años. Laporta, además, ya ha anunciado una reforma de los estatutos del club.
Un total de 3.610 socios están convocados para la asamblea, que se celebrará mañana por la tarde en el Palau Blaugrana, y en la junta se espera una buena asistencia, ya que se ha avisado a los nuevos compromisarios, aunque puede restar participación el hecho de que, a diferencia de otros años, no coincide con un partido en el Camp Nou.
