LEVANTE 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Levante regresó hoy a los entrenamientos y lo hizo con la euforia contenida de tener atada casi al cien por cien la permanencia en Primera salvo por la carambola que se tendría que dar para que descendieran los granotas, con un triple empate de Betis, Real Sociedad y los propios valencianos a final de Liga.
El capitán Iñaki Descarga recordó que la salvación "no está lograda matemáticamente", por lo que los de Abel no pueden "lanzar las campanas al vuelo". De todos modos, reconoció que tienen "muy cerca el objetivo" y los granotas no pueden "estar pensando en triples o cuádruples empates".
El irundarra confía en poner el broche a la temporada con dos triunfos más y, especialmente, en el derbi de la capital del Turia frente al Valencia. "Sería una alegría doble para nuestros aficionados, pero tienen una de las mejores plantillas y será complicado ganarles", señaló.
Descarga explicó que los levantinistas no se dieron cuenta de que estaban salvados hasta que el árbitro pitó el final del partido ante el Racing. "Nadie nos decía cómo iba el partido entre Osasuna y Real y, de vez en cuando, veíamos en el marcador los resultados, pero hasta el final no sabíamos que lo habíamos conseguido", aseguró.
Por su parte, Diego Camacho cree que la permanencia "ya está", aunque recordó que el Levante "todavía debe puntuar" y los azulgrana "no deben perder la concentración", ya que todavía queda una remota posibilidad de que desciendan. "Estamos acostumbrados a sufrir, demostramos que sabemos jugar con tensión", señaló.
Por último, el madrileño dejó claro que por su mente nunca pasó un arreglo entre Osasuna y Real. "Muchos no dudábamos. La gente ha de entender que hay muchos profesionales que se juegan el prestigio y el nombre y que nadie se va a dejar ganar", sentenció.