MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Osasuna y Athletic cierran mañana la jornada 34 de Liga en el Reyno de Navarra luchando por objetivos diferentes pero igual de vitales para ambos, ya que mientras los navarros necesitan tres puntos que certifiquen su permanencia, los bilbaínos buscan un triunfo que restaure su lugar en la pelea por Europa, lo que augura un derbi con todos los ingredientes.
Los navarros, tras sucumbir en Mallorca (2-0) jugando a "futbito", como calificó Camacho el juego de sus hombres, tienen la oportunidad de redimirse ante su afición con una victoria que dejaría sentenciada su salvación. El de Cieza, que recupera a Sergio, tras su sanción, y a Pandiani, tras sus problemas musculares, prepara una pequeña revolución, con Roversio como central, Echaide como sustituto del sancionado Monreal en el lateral izquierdo, y Rúper en el doble pivote junto a Puñal.
El Athletic, tras su empate en casa ante el Zaragoza, que le dejó fuera de los puestos europeos, está obligado a sumar los tres puntos lejos de San Mamés, y romper así su mala racha a domicilio --acumula 10 partidos consecutivos sin vencer lejos de Bilbao--. Caparrós pierde a Iraola por sanción, y Gurpegi es el mejor colocado para suplirle en el lateral derecho.
Además el técnico del conjunto rojiblanco podrá contar con Gaizka Toquero, que se ha recuperado de la rotura muscular que sufrió en la víspera del encuentro de Mestalla y que acompañará a Llorente en el ataque.
