El argentino alcanza la final como el máximo goleador de la competición
BARCELONA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La final de la Liga de Campeones de 2009 que se disputará el próximo 27 de mayo en el Estadio Olímpico de Roma será el reencuentro de los dos mejores futbolistas del momento, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, tras el duelo de semifinales de la temporada pasada que se decantó del lado del luso.
FC Barcelona y Manchester United ya se vieron las caras en las semifinales de la última edición de la 'Champions'. Por aquel entonces, el conjunto azulgrana fue el penúltimo escollo que tuvo que superar el bloque de Alex Ferguson antes de conquistar el cetro continental frente al Chelsea.
Sin embargo, el protagonismo de las dos grandes estrellas estuvo lejos de lo esperado. Más aún Cristiano Ronaldo, que falló un penalti en el primer minuto del partido de ida que hubiera puesto la eliminatoria en franca posición para los 'red devils'. El marcador no se movería hasta la llegada a Old Trafford, donde un tanto de Paul Scholes clasificó a los ingleses.
Fueron las primeras semifinales de Liga de Campeones que disputó Leo Messi, puesto que en la 2005-06 unos problemas musculares le impidieron ayudar a los azulgrana en su camino final hasta el título. 'El Teatro de los Sueños' puso punto y final a los de Messi, que tendrá su oportunidad de revancha en el Olímpico de Roma.
Si en la última edición fue el extremo portugués el jugador más destacado, esta vez el diminuto delantero argentino alcanza la final como el máximo goleador de la competición, acumulando ocho tantos en once partidos. Aunque su actuación frente al Chelsea no pasó de ser discreta, su participación ha resultado decisiva para que su equipo regrese a la gran final tres años después.
El delantero de aspiraciones maradonianas protagonizó una sobresaliente fase de grupos anotando cinco goles, dos de ellos para protagonizar una épica remontada en los minutos finales contra el Shaktar Donetsk. Ya en cuartos de final, y contra el Bayern Múnich, abrió el camino hacia la goleada que dejó en bandeja la clasificación al FC Barcelona.
En el lado contrario se encuentra Cristiano Ronaldo, un extremo que encuentra en la potencia y en un soberbio disparo sus mayores virtudes. El portugués fue uno de los protagonistas de la última final, anotando de cabeza el gol que abrió el marcador y fallando el tercer lanzamiento de la tanda de penaltis que pudo haber privado a su equipo del cetro continental.
RONALDO, DECISIVO EN LAS ELIMINATORIAS HASTA LA FINAL.
Tras una fase de grupos en la que no logró ver portería, Cristiano se ha vuelto a erigir en el gran puntal de la ofensiva 'red devil' durante los cruces. El luso sentenció al Inter de Milán en octavos, marcó el gol de la victoria frente al Oporto en el partido de vuelta y anotó dos de los tres tantos en el 1-3 frente al Arsenal que selló el pase a la final.
El talento del argentino frente a la contundencia del portugués, el Olímpico de Roma será el escenario en el que los dos astros del fútbol actual dirimirán quién de los dos merece ser considerado como el futbolista más determinante.
