LONDRES, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Chelsea FC, José Mourinho, aseguró hoy en vísperas de recibir al FC Barcelona en la tercera jornada de la Liga de Campeones que espera "empezar con once y terminar con once" el partido de mañana ante los azulgrana, de manera que no se repitan las expulsiones de jugadores del Chelsea de anteriores precedentes.
"Espero empezar con once y acabar con once y espero que no me pase a mí lo mismo que a Juande Ramos", declaró, en referencia a las expulsiones de dos de sus jugadores en los partidos de ida de las eliminatorias ante el Barcelona los dos últimos años y a la expulsión del entrenador del Sevilla en el último partido del Barcelona.
La pasada campaña, Mourinho atribuyó en gran parte la eliminación de su equipo ante el Barcelona a la expulsión de Asier Del Horno en el partido de ida en Stamford Bridge (1-2) y en la anterior, que ganó el Chelsea, también protagonizó una fuerte polémica al quejarse por la tarjeta roja a Didier Drogba en el partido en el Camp Nou (2-1).
El entrenador del Chelsea también comentó que espera "que sea un gran partido, porque somos dos grandes equipos, llenos de buenos jugadores", y cree que puede ser mejor partido que los anteriores porque no forma parte de una eliminatoria sino de una liguilla y ello hará que se juegue "con más razón, más tranquilidad y más calidad".
Del Barcelona, destacó que es un gran equipo, pero no se extendió mucho en sus comentarios sobre el rival, aunque sí apuntó sobre el estado de forma de Ronaldinho de Assis que el brasileño "es mejor al 70 por ciento que otros jugadores al cien por cien" y dio por seguro que ofrecerá "su mejor nivel" en el partido ante el Chelsea.
Mourinho, por otra parte, confirmó la titularidad mañana de su compatriota Henrique Hilario en la portería del equipo inglés en el partido ante el FC Barcelona, debido a las bajas de sus dos primeros porteros, Petr Cech y Carlo Cudicini, que sufrieron lesiones en la cabeza en el último partido de la Liga inglesa ante el Reading.
En su opinión, Hilario está "preparado", pese a que hasta ahora no ha jugadom ningún partido, debido a su experiencia, ya que tiene 30 años "y no es ningún niño". Mourinho, por otra parte, aseguró que Didier Drogba, Claude Makelele y Ashley Cole arrastran diversos problemas físicos que los convierten en duda para este partido.
MEJORIA DE CECH Y QUEJAS POR EL TRATO RECIBIDO POR EL PORTERO.
En cuanto al estado de Petr Cech, que el pasado domingo tuvo que ser operado de una fractura en el cráneo y que estará unos seis meses de baja, Mourinho tranquilizó al avanzar que el portero checo ya ha empezado a hablar y que incluso ha pedido una televisión para poder ver desde la clínica el partido ante el Barcelona.
"Su evolución va mucho mejor y eso hace que todos estemos mucho más felices que ayer", dijo el portugués, que volvió a expresar su malestar por lo sucedido a Cech, que resultó lesionado tras ser golpeado en la cabeza por la rodilla de un jugador rival, Stephen Hunt, pues no cree que fuera una simple jugada de mala suerte.
En este sentido, mantuvo que no cambia "ni una sola palabra" de las declaraciones que hizo tras el partido ante el Reading y, además, criticó el trato recibido por el portero tras el incidente del pasado domingo, debido al retraso de la ambulancia que acudió a trasladar al jugador del estadio del Reading al hospital.
Así, aseguró que Cech tuvo que esperar 30 minutos en el vestuario cuando el médico del Chelsea había llamado de "urgencia" debido a la gravedad de la lesión y volvió a referirse a la posibilidad de que hubiera fallecido. "Si mi portero muere en el vestuario o en el proceso, es algo que debería reflexionar el fútbol inglés", comentó.
José Mourinho, por último, avanzó que el segundo portero Cudicini, que también recibió un golpe en la cabeza en el mismo partido, también ha mejorado y ha comenzado a hacer algunos ejercicios, aunque confirmó su baja ante el Barcelona y en el próximo partido ante el Portsmouth porque el jugador "es más importante que los resultados".