BARCELONA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, asume el papel de "favorito" de su equipo en la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Benfica, pero pide "prudencia" y "respeto" para el rival y no cree que el Barcelona vaya "sobrado", como ha declarado el técnico del club portugués, Ronald Koeman.
Rijkaard evitó polemizar con Koeman y cree que quiere aprovechar el favoritismo del Barcelona para mentalizar a su equipo. "Hay que asumir el papel de favorito, pero con prudencia, porque eso es lo que quiere el Benfica: ponerse en la situación de que parece que el Barcelona llega sobrado y que ellos no tienen ninguna posibilidad", señaló.
En su opinión, Koeman "está intentando utilizar todo esto para mentalizar a su equipo más que nunca". Sin embargo, negó que el Barcelona vaya "sobrado" y apuntó que "hay que asumir el papel de favorito, porque es lo que dice el entorno y es nuestro trabajo, pero con respeto para el rival porque es un gran equipo".
El técnico barcelonista, con su habitual prudencia, recordó que el Benfica ha eliminado en la anterior ronda de los octavos de final al Liverpool, último campeón de Europa, y advirtió que, a estas alturas de la competición, "en la Liga de Campeones ya no hay equipos flojos y en cada partido hay que luchar para obtener un buen rendimiento".
Rijkaard, sin embargo, no quiso dar por bueno un empate en Lisboa en vísperas del choque ya que opina que "sólo después del partido se puede valorar si un empate es un buen resultado. La filosofía es la de entrar en el campo a ganar y, dependiendo de cómo se desarrolle el partido, puedes hablar, pero ahora es demasiado pronto", comentó.
El entrenador holandés, además, avisó que ahora llega "un momento importante de la temporada y todavía nada está decidido". "Hay que seguir trabajando y dar todo lo que tenemos en el campo", afirmó Rijkaard en Barcelona antes de viajar a Lisboa, donde esta tarde dirigirá el último entrenamiento de su equipo antes del partido.
Para este primer partido ante el Benfica, Rijkaard cuenta con las bajas de Carles Puyol, por sanción, Rafael Márquez y José Edmílson, éstos últimos por lesión, y cree que es "una lástima" no disponer de estos jugadores, "pero es la realidad". "Y creo que, con el grupo que tenemos, estamos dispuestos a luchar y a darlo todo", añadió.
Las bajas en la defenda podrían propiciar la titularidad del joven central del filial Sergio Rodríguez, Rodri, que ya jugó el partido del pasado sábado en Málaga (0-0) y que está "preparado y con muchas ganas de jugar", dijo Rijkaard, que apuntó que "tampoco podemos poner toda la presión sobre él ya que jugamos como un equipo".
Rijkaard dejó entrever la titularidad de Rodri, aunque no confirmó que vaya a jugar de inicio, y, por último, se refirió al hecho de que será un partido "especial" para el centrocampista Anderson Luis de Souza, Deco, por su pasado en el Oporto, gran rival del Benfica, aunque el técnico holandés espera que impere la "deportividad".