TARRAGONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El hasta ayer entrenador del Gimnàstic de Tarragona, Luis César Sampedro, acudió hoy a las instalaciones del club para desvincularse del club y despedirse de jugadores, empleados y aficionados de la entidad, a los que se dirigió con palabras de agradecimiento durante una rueda de prensa en que también calificó de "coherente" su destitución.
Mientras, el Nàstic le busca sustituto con una gran experiencia en Primera División, sea como técnico o como jugador, y ha mantenido contactos con al menos cuatro candidatos, entre ellos Abel Resino. Otras opciones pueden ser Paco Flores, Luis Fernández y José Manuel Esnal, Mané, aunque éste ya habría rechazado la propuesta.
Seguramente, la directiva del club tarraconense, que preside Josep Maria Andreu, tomará mañana una decisión definitiva durante una nueva reunión. De manera provisional, hasta la llegada de un nuevo entrenador dirigirán al equipo el hasta ahora segundo entrenador, Kiko Ramírez, y el preparador físico, Xavi Bartolo.
De momento, se marcha Luis César, que fue destituido anoche tras una reunión de urgencia de la directiva a consecuencia de la derrota del Nàstic en casa ante el Mallorca (2-3), que deja al cuadro catalán colista de Primera División con nueve derrotas, dos empates y una sola victoria (ante el Espanyol en la primera jornada).
"SÓLO TENGO PALABRAS DE AGRADECIMIENTO".
El técnico gallego, que vivía su tercera temporada en el Nàstic, con el que había renovado este año tras lograr el ascenso a Primera 56 años después de la última campaña del equipo en la categoría, compareció ante los periodistas asegurando que ve "coherente" su destitución y que abandona "orgulloso" un club que le ha dado "todo".
"Me marcho orgulloso de haber estado dos años en este club. He vivido momentos memorables y he sido feliz en Tarragona. Sólo tengo muestras de agradecimiento. Me siento una persona querida y también me quito el sombrero ante la afición ya que siempre ha estado con el equipo. El Nàstic me lo ha dado todo", declaró.
Luis César aseguró que no está "disgustado con nadie" e incluso que la decisión de la directiva es "coherente, una decisión que tiene sentido". "Cuando no se gana hay que echar al entrenador y esta vez me ha tocado a mí vivir esta situación", dijo, refiriéndose al que ha sido su primer cese en sus siete años de carrera como entrenador.
Aunque evitó las críticas en su despedida, el ya ex entrenador del Nàstic, que antes había estado cuatro años en el Racing de Ferrol, al que dejó después de haber subido a Segunda, reconoció que no esperaba haber sido cesado tras un partido, sino al día siguiente o después de un ultimátum, que habría sido la próxima jornada en Villarreal.
"No vengo a hablar aquí de justicia ni de si está bien hecho o si debían haberme echado hoy o darme un ultimátum. Eso ya es hablar por hablar. Me echaron a las dos horas de haber perdido. Ayer intuía que me podían echar hoy o darme un ultimátum para Villarreal. Nunca pensé que me iban a echar después del partido", confesó.
Luis César no cuestionó la actitud de los jugadores, ya que "han hecho lo que han podido, con más o menos acierto y con más o menos suerte". Por otro lado, dijo haber vivido muchos momentos emotivos, "como en Zaragoza, cuando 1.000 aficionados del Nàstic seguían cantando pese a ir perdiendo 3-0, ya que ganas de llorar".
En su despedida del Nàstic, el técnico gallego también comentó que se trata de la primera destitución de su carrera y entiende que debe "aprender de esta situación nueva para mí". "Es muy difícil ser entrenador y que no te echen alguna vez", asume. "Hay que vivirlo y pensar que el año que viene entrenaré a otro equipo", concluyó.
PINILLA LAMENTA LA "POCA MEMORIA".
Los jugadores del Nàstic, por su parte, se reunieron brevemente para analizar la situación y el capitán del equipo, Antoni Pinilla, lamentó la "poca memoria" que existe en el mundo del fútbol, aunque entiende que forma parte de este deporte, y también asumió la responsabilidad de los futbolistas en esta situación.
Pinilla aseguró que los jugadores también se encuentran "en el punto de mira" y recordó que "en cuatro meses hemos pasado de una euforia total por haber subido a Primera después de más de 50 años a esta situación. Esto es así y quien no lo entiende es que no sabe cómo funciona. Se tiene poca memoria, aunque esto es el fútbol".